Es necesario poder entrar a una reforma electoral y que el PRI no se siga oponiendo, más cuando ya se tuvo un acercamiento con el secretario general de Gobierno, José Miguel Castro Carrillo, al cual se le expuso la disposición del PAN para avanzar en este punto aceptando algunas de sus propuestas, pero siempre y cuando los priistas acepten la fiscalización de los recursos de campaña.
Lo anterior fue manifestado por el dirigente estatal del PAN, Andrés Galván Rivas, quien señaló que en la mayor parte del país se está dando la apertura de los congresos para llevar a cabo estas reformas y que cada vez los procesos electorales sean más transparentes y equitativos con la finalidad de ir democratizando al país, y Durango no puede quedarse a la zaga.
Reconoció que el Gobernador del Estado fue quien ya dejó entrever la posibilidad de llevar a cabo esta reforma, al hablar de la redistritación en el estado, así como reducir el número de diputaciones plurinominales o de representación proporcional, así como que los diputados “pluris” sean aquéllos de primera minoría.
En este sentido, indicó que el PAN está de acuerdo en poder discutir estas propuestas y poder llegar acuerdos, pero por su parte el partido que representa está proponiendo en primera instancia que dentro de dicha reforma se establezcan los mecanismos de fiscalización de los recursos que utilizan los partidos en sus campañas a través del Instituto Estatal Electoral que sea el filtro, inclusive para todos los gastos que realiza cada candidato, tanto de publicidad, lo que utiliza de gasolina, si regalan despensas, de tal forma que todo esto tenga el comprobante correspondiente.
Manifestó que también sería interesante que se pudiera establecer la posibilidad de una segunda vuelta, para terminar con gobiernos o diputados que con menos del 30 por ciento de la votación se encuentran gobernando, cuando se puede aplicar el mecanismo de una segunda ronda entre los dos partidos que hayan obtenido la mayoría de la votación, ya que éstos puedan ser validados con el 50 por ciento más uno de la votación. Esta medida se aplicaría únicamente en aquellos casos en donde ninguno de los candidatos logre obtener más del 50 por ciento de los sufragios.
También se busca empatar las fechas de las elecciones locales con las federales, para que solamente sea un proceso el que se viva cada tres años, y no dos comicios en el mismo periodo, ya que es muy desgastante para los propios partidos, además de que ayudaría a reducir los gastos.
Explicó que le apuesta a la postura del Gobernador, quien abrió este tema de la reforma electoral, y añadió que si en verdad existe voluntad política lo pueden sacar este mismo año para que entre en vigencia a partir del 2004 y no asumir una postura de cerrazón, como lo ha hecho el coordinador de los diputados del PRI, Octaviano Rendón Arce, en el sentido de que no urge en estos momentos.