03 noviembre 2003
México, (EFE).- El presidente de México, Vicente Fox, anunció hoy que está dispuesto a negociar medidas que compensen a las familias pobres de la aplicación de una tasa del 10 por ciento sobre los alimentos y las medicinas.
"Nuestra propuesta -explicó el presidente- es ir a un IVA generalizado del 10 por ciento y siempre estaremos atentos para platicar con el Congreso de la Unión qué se puede hacer con las personas de menor ingreso".
Fox confirmó en una reunión con corresponsales, que el proyecto de Ley de Presupuesto de 2004 que el Ejecutivo enviará esta semana al Congreso incluirá la propuesta de establecer una tasa única del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 10 por ciento, incluyendo las medicinas y alimentos, que actualmente están exentos.
"Una propuesta sensata, sólida, será precisamente reducir el IVA del 15 al 10 por ciento, reducir el Impuesto sobre la Renta a las empresas del 33 al 30 por ciento, y a las personas físicas al 25 por ciento, y exentar del pago a quienes ganan hasta cinco salarios mínimos", anunció.
"El beneficiario número uno de la reforma fiscal son, precisamente, las familias pobres", recalcó el mandatario, quien aseguró que los cambios en las áreas fiscal, laboral y eléctrica van por buen camino.
Respecto a la reforma energética reiteró que "lo que se pretende es abrir las puertas a la inversión privada para acompañar la inversión pública y lograr un tasa más rápida de crecimiento".
En cuanto a la aplicación de IVA a alimentos y medicinas, Fox recordó que "el 60 por ciento de las medicinas las consume el Gobierno federal y las entrega gratuitamente a toda la población, precisamente a la población más pobre".
"De ninguna manera vamos a permitir que una reforma haga más pobres a los pobres. Todo lo contrario. Si va a haber una reforma, es para que los pobres tengan mejores condiciones de las que hoy tienen", puntualizó el jefe del Ejecutivo.
De esta manera, aseguró, "los pobres aportarán el 10 por ciento, pero se van a llevar el cien por ciento de la recaudación del IVA, puesto que va toda de regreso a las familias más pobres y humildes del país" en programas sociales, educación, salud e infraestructura.
El presidente Fox rechazó que las reformas estructurales que quiere impulsar desemboquen en una revuelta social como la ocurrida semanas atrás en Bolivia o en un serio revés político como le sucedió al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, con el referéndum para las reformas económicas celebrado el 26 de octubre.
Fox destacó el fortalecimiento de las instituciones desde que él gobierna, lo cual ha permitido, dijo, "procesar temas muy difíciles", como el conflicto en Chiapas, la renuncia a un nuevo aeropuerto en la capital o los problemas con las organizaciones agrarias, destacó Fox.
"En México estos temas se tramitan de manera democrática", enfatizó el presidente, quien insistió en que "nuestra guía es la gobernabilidad democrática, el diálogo, la negociación" y por ello el país goza de "estabilidad política, social y económica".