México (Notimex).- El astrónomo polaco Nicolás Copérnico, quien revolucionó la ciencia al postular que la tierra y los demas planetas giran en tono a un sol estacionario, nació el 19 de febrero de 1473, en la ciudad de Torun (Thorn), perteneciente a la Prusia Polaca.
Su teoría heliocéntrica (centrada en el sol) fue desarrolada en los primeros años de la década de 1500, pero sólo se publicó tiempo después.
Se oponía a la teoría de Ptolomeo, entonces en boga, según la cual el sol y los planetas gir alrededor de una Tierra fija.
Al principio, Copérnico, quien estudió matemáticas, astronomía, medicina y derecho canónico en su patria e Italia, dudó en publicar sus hallazgos porque temía las críticas de la comunidad científica y religiosa.
A pesar de la incredulidad y rechazo iniciales, el sistema de Copérico pasó a ser el modelo del universo más ampliamente aceptado a finales del siglo XVII.
Fue consumado humanista, y su actitud ante los problemas astronómicos fue predominantemente teórica.
Sus pesadas tareas administrativas, políticas y religiosas (era canónigo de la catedral de Frauenburg) no le impidieron ocuparse de la teoría heliocéntrica, propuesta en la antiguedad clásica por Aristarco y Filolao.
Fue considerado hereje por haber desafiado las eseñanzas religiosas al afirmar que la tierra gira alrededor del sol.
En 1543 se imprimió De revolutionibus orbium coelestium; Copérnico la vio impresa estando ya en su lecho de muerte.
La obra llevaba una dedicatoria al Papa Paulo III y un prefacio anónimo que presentaba a la nueva teoría como una mera conjetura sin pretensiones de verdad objetiva; esta advertencia no evitó que, años después, la obra de Copérnico fuese colocada en el Index de los libros prohibidos.
Su padre, un próspero mercader, murió cuando Nicolas tenía 10 años, por lo que quedó a cargo de su tío Lucas zedeelisoegser obispo de Ermand, y que pese a su convicción teológica creía en el valor del conocimiento y la sabiduría.
En 1491, el jóven Copérnico fue enviado a estudiar a Cracovia, en ese entonces capital de Polonia. Era buen estudiante y mostraba gran interés en las ciencias.
En 1496 ingresó a la Universidad de Bolonia, en Italia, para estudiar derecho canónico. Fue probablemente en esta época, en que entró en contacto con el profsor de astronomía Domingo María Navarra, cuando llegó al convencimiento de que los planetas no permanecen siempre en el mismo sitio y que la tierra se desplaza alrededor del sol.
Su primer libro fue una traducción del latín de cartas de ética de un autor bizantino del siglo VII, Teofilatos de Simocata.
Entre 1507 y 1515 escribió un tratado breve de astronomía, De hypothesibus motuum coelestium a se constitutis (más conocido como el Commentariolus), que se publicó en el siglo XIX.
En esta obra sentó las bases de su nueva astronomía de concepción heliocéntrica.
Después de su traslado a Frauenburgo, en 1512, Copérnico tomó parte en la comisión del quinto Concilio Luterano para la reforma del calendario (1515) y escribió un tratado sobre el dinero (1517).
También empezó a trabajar en su obra principal, De revolutionibus orbium caelestium (Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes), que culminó en 1530 y fue publicada el 24 de mayo de 1543, poco antes de su muerte, por un editor luterano en Nuremberg, Alemania.
Entre 1543 y 1600 Copérnico contó con muy pocos seguidores. Fue objeto de numerosas críticas, en especial de la iglesia, por negar que la tierra fuera el centro del Universo.
La mayoría de sus seguidores servían a la corte de reyes, príncipes y emperadores. Los más importantes fueron Galileo y el astrónomo Johannes Kepler, que a menudo discutían sobre sus respectivas interpretaciones de la teoría de Copérnico.
El astrónomo danés Tycho Brahe llegó, en 1588, a una posición intermedia, según la cual la Tierra permanecía estática y el resto de los planetas giraban alrededor del sol, que a su vez giraba también alrededor de la Tierra.