Director: Hugo Rodríguez
Actores: Diego Luna, Daniel Giménez Cacho, Lucas Crespi, Rafael Inclán, Martha Belaugstegui
Género: Comedia
Clasificación: B
Duración: 93 min
País: México
Año: 2003
Un joven hacker mexicano interviene en una peligrosa transacción con la mafia rusa, mientras realiza es labor se descubre que al mismo tiempo él espía a su vecina con varias cámaras ocultas que el colocó en su departamento. Cuando se descubre ésto último se desata una cadena de errores y malentendidos que cambian por completo la vida del Hacker
Durante el desarrollo de la trama el espectador se encuentra con tres historias que se entrelazan entre si, teniendo en común una plática de como afecta el tabaco a la salud.
CINECRÍTICA
Por Fernando Santoyo Tello
Uno de los largometrajes que ha causado gran expectación en nuestro país es Nicotina, coproducción mexicana y argentina, dirigida por Hugo Rodríguez y escrita por Martín Salinas.
La trama de este filme recae sobre un experto de la computación llamado Lolo (Diego Luna), quien después de obtener los códigos de acceso a un importante banco suizo, intercambiará la información por diamantes. En esta transacción también participan dos personas (Lucas Crespi y Jesús Ochoa), quienes se encargarán de contactar al ruso que posee los diamantes. Mientras tanto, Lolo espía a su hermosa vecina a quien, además de intervenirle el teléfono, le ha puesto algunas cámaras en su casa. Algunas otras historias se mezclarán a las de estos personajes teniendo dos factores en común, el amor al dinero y la adicción a la nicotina.
Esta nueva propuesta del cine mexicano cuenta con un reparto muy variado e interesante: Diego Luna, Lucas Crespi, Jesús Ochoa, Daniel Giménez Cacho, Carmen Madrid, Rafael Inclán, Marta Belaustegui entre otros. La dirección por parte del México-argentino; Hugo Rodríguez es buena y muy propositiva, sobre todo en el aspecto técnico, aquí el director demuestra un muy buen oficio, la historia escrita por Martín Salinas es interesante y demuestra algunos adelantos, tanto en edición como en manejo de la imagen, además del arriesgue que se tomó la producción al grabar la cinta en formato de video y transferirla a formato de cine.
La cinta es muy diferente a las demás cintas mexicanas que se han realizado en los últimos años, al menos en el aspecto visual, porque en el contenido vuelve a aparecer la comicidad como elemento recurrente, característica de la mayoría de las películas mexicanas contemporáneas y que viene a mermar muchas veces el contenido final, tal y como sucede aquí.
Lo malo de esta cinta es que guarda ciertas similitudes a cintas como Snatch o Juegos y Trampas ambas de Guy Ritchie, sobre todo, evidenciado en el embrollo de los diamantes y de los delincuentes que no pueden obtener su botín debido a errores muchas veces tontos, y a los civiles que se ven involucrados accidentalmente en el problema, además de este aspecto la historia toma muchos elementos de otros directores, tales como: Quentin Tarantino evidenciado en al manejo de los personajes y sus acciones alternas, de Martín Scorsese evidenciado en los elementos tomados de la película Después de Horas, en la que al igual que en ésta todo sucede en una noche loca y desenfrenada, tal y como lo dice uno de los protagonistas de la cinta.
Todos estos aspectos tomados de otras cintas aquí se utilizan para desplegar mil y un avatares de un grupo de gángsters y personas normales involucradas en una trama de diamantes, mafia rusa, pistolas con silenciador, cañones recortados, cuentas suizas y hackers.
Las situaciones que el guión de Martín Salinas va enlazando resultan en ocasiones simpáticas, en ocasiones antipáticas, las más, incluso graciosas, y todo esto al final de cuentas le da puntos a la historia.
La comicidad que generan actores como Jesús Ochoa, Rafael Inclán o Rosa María Bianchi, permiten una identificación más real con el espectador, ya que ellos representan a los personajes más reales, más cercanos a la identificación de un mexicano normal, pero quien se lleva la película es sin duda el joven argentino; Lucas Crespi, su actuación, sobre todo la primera parte de duración, es de lo mejor de todo el film.
Nicotina es una de las tantas historias que pueden ocurrir en la ciudad más grande del mundo, o más bien la más sobre poblada del mundo, por lo que es creíble que cosas como las que aquí suceden puedan pasar en la vida real, algo de novedoso del film es que ésta tiene un desarrollo que transcurre en tiempo real, es decir la historia dura lo mismo que la cinta, aspecto interesante y propositivo pocas veces utilizado en el cine nacional.
Algo por lo que tal vez esta cinta no guste a la mayoría del público es el que es una comedia negra con situaciones demasiado pesimistas y que guardan un humor que no va a ser comprendido por mucha gente, este tipo de humor, a excepción del cine de Tarantino, no ha sido muy bien comprendido, y muchas veces es tomado como de mal gusto el que acciones como el tener que sacarle las tripas a un gordo estén puestas para hacer reír .
Lo interesante de todo esto es el que en medio de esas situaciones, tampoco faltan anotaciones al paisaje mexicano contemporáneo: pobreza, corrupción y cigarrillos. Muchos cigarrillos. Y tal como lo dice el personaje de Lucas Crespi, y no lo deja claro el final de la película: fumar puede matar. Aunque no sea por un cáncer de pulmón.
En conclusión ésta es una interesante propuesta, que si bien, no es la más novedosa que existe, sí es una buena opción para divertirse y analizar si la vida es justa con nosotros o no, ya que el destino juega un papel sumamente importante en el desarrollo de la trama, lástima que tenga demasiadas similitudes con algunos filmes británicos, especialmente los de Guy Ritchie, ya que esto le resta muchos puntos, otro aspecto que desmerita el resultado final es que; el prólogo de la historia es demasiado largo, por lo que el principio es un poco cansado y tedioso.
De cualquier manera Nicotina es divertida y puede hacer pasar un buen rato a casi cualquier persona, ojo, no es un film para todos los gustos.