Reuters
CARACAS, Venezuela. - El presidente de Venezuela podrá ser “feo”, “tosco” y “negro ligado con indio”, pero no es “comunista”, según aseguró el propio Hugo Chávez durante su programa de radio y televisión dominical, “Aló presidente”.
El militar retirado, enzarzado en una amarga batalla política con opositores que lo acusan de querer imponer al país petrolero un gobierno comunista como el de Cuba, aseguró que la “revolución” que dice llevar a cabo desde su elección en 1998 no está inspirada en Carlos Marx sino en el “nacionalismo sano”.
“Soy feo, bueno, negro ligado con indio, eso soy yo”, exclamó el mandatario refiriéndose a su ancestro mestizo, el cual asegura que es una de las razones del rechazo que tiene su gobierno entre las clases económicamente poderosas, mayoritariamente de rasgos europeos.
Continuó diciendo que “no soy así refinadito ni nada, soy un poco tosco a veces; ¿qué culpa tengo yo? ¡Ese soy yo, y seré así, no voy a cambiar!” Su combativa retórica frecuentemente está llena de referencias bélicas y sus enemigos afirman que incita a la violencia y a la lucha de clases.
A otros, continuó, “no les gustan mis ideas sobre la economía, (sobre) la participación del Estado. Yo no soy comunista (...) si yo fuera comunista, seguro que lo dijera”.
Insistió en que su proyecto de gobierno es “nacionalista, revolucionario, bolivariano” por su inspiración en las ideas del héroe independentista Simón Bolívar y que “aún siendo comunista, si lo fuera, en este momento en Venezuela el proyecto no puede ser comunista”.
La cercana alianza política de Chávez con Fidel Castro es uno de los puntos más álgidos en el amargo debate político con sus adversarios, quienes aseguran que es un dictador en cierne. El mandatario pone a Cuba como un ejemplo de “dignidad” y de justicia social en el continente.
En sus discursos de marcado tono populista, Chávez suele resaltar sus fuertes rasgos indígenas, su oscura tez y sus humildes orígenes como elementos que lo identifican con los estratos más pobres del país de mayoría mestiza.
Por otra parte acusa a sus adversarios de ser “oligarcas” y “explotadores” que se han aprovechado de la inmensa riqueza petrolera de la nación sin pensar en las necesidades de la población.