El gobernador Angel Sergio Guerrero Mier salió ayer al paso de las críticas contra el grado de endeudamiento público de su administración, al calificarlas de “interpretaciones equivocadas y mal intencionadas”, y afirmó que los créditos a contratar por un monto de 312. 4 millones de pesos para ejecutar obras carreteras en los últimos meses que le restan al sexenio, sumados a los ya ejercidos, no representarán un carga para las finanzas estatales ni menos comprometerán las posibilidades de crecimiento de próximos gobiernos.
“Frente a interpretaciones equivocadas o mal intencionadas que pretenden hacer aparecer que estos financiamientos comprometen gravemente las posibilidades presupuestales de esta administración y las venideras, la verdad es que no afectan ni afectarán ejercicios posteriores, ya que los créditos contratados son a un plazo de diez años, por lo que las amortizaciones anuales representan el 2.69 por ciento de los ingresos del Estado y 1.68 por ciento por el servicio de la deuda. Por lo tanto, ninguna carga y mucho menos excesiva representa para el presupuesto estatal del presente y futuro”, enfatizó el mandatario.
No hay país en el mundo, tampoco entidad federativa, que sujete exclusivamente su crecimiento y desarrollo social a los ingresos propios, y al contrario recurren al financiamiento para poder solventar sobre todo programas de obra pública, añadió, al señalar que Durango no debe ser la excepción, “ya que limitarnos a ingresos propios nos llevaría a seguir en el estancamiento”.
“Algunas versiones malintencionadas tergiversan el monto de la deuda pública y su pago al señalar que representa el 19.8 por ciento del total de los ingresos, determinando el porcentaje en función del presupuesto de egresos 2003, como si dicha deuda se fuera a pagar en un año, y no los diez, como es la realidad”, aclaró.
Dijo que la capacidad crediticia del gobierno estatal se ha incrementado en el curso de la actual administración y ha sido calificado por dos empresas internacionales autorizadas. Informó que el 82 por ciento del presupuesto se destina al gasto social y el 18 por ciento al corriente, lo que permite incrementar la capacidad de pago. “Es inadmisible seguir con actitudes timoratas y conservadoras que se expresan en la noción de un estado en el subdesarrollo por no contar con los recursos económicos suficientes para generar la infraestructura que propicie crecimiento industrial, comercial, turístico, ganadero, forestal, agrícola y minero”.
Explicó que del crédito que el año pasado autorizó contratar el Congreso hasta por un monto de 582.9 millones de pesos, se reduce a 312.4 millones de pesos. El empréstito por 220 millones de pesos se destinará para ejecutar obras carreteras como pavimentar hasta Canelas Los Herrera-Tamazula, terminar la Coyotes-San Miguel de Cruces, El Salto-Pueblo Nuevo y El Soldado-Otinapa, además de la terracería de Mezquital a Huazamota, límites con Nayarit.
Afirmó que el presupuesto estatal crecerá cada año en 15 a 18 por ciento, calculando que el del 2004 será de diez mil 500 millones de pesos, con lo cual reiteró que el grado de endeudamiento no será carga para las finanzas ni evitará el desarrollo.
En la rueda de prensa también informó que el pasado viernes se firmó un convenio con la SCT, mediante el cual los gobiernos federal y estatal comprometen una inversión de 400 millones de pesos para continuar con las obras de la supercarretera a Mazatlán, con aportaciones iguales, con lo cual se construirán 24.65 kilómetros y dos puentes.
Ratificó que Bernalejo no será una reserva, y que se habrá de indemnizar a los ejidatarios por la expropiación de las tierras que se entregarán a los comuneros de Santa María de Ocotán. También que no habrá de promover el voto, ni las obras, por lo que informó el aplazamiento de siete giras y 14 inauguraciones de obras. Dio a conocer que, sobre el caso del fraccionamiento Los Remedios, se realizan las investigaciones para llegar a las últimas consecuencias y fincar las responsabilidades a que haya lugar.