10 octubre 2003
Nueva York, (EFE).- La ex primera dama de Estados Unidos Hillary Clinton negó una vez más que aspire a la candidatura presidencial del Partido Demócrata para las elecciones de 2004 y enfatizó que su futuro político está en ser senadora.
"Sólo quiero ser la mejor senadora que pueda llegar a ser. El trabajo en Nueva York es demasiado importante, porque la economía aún se recupera de los efectos del 11 de septiembre y, créanme, aún tengo mucho trabajo por hacer como senadora", señaló.
La senadora por el estado de Nueva York ofreció declaraciones a la prensa hispana de EU con motivo de la firma de su libro de memorias, "Historia viva", en el Museo del Barrio, a la que asistieron decenas de simpatizantes latinos.
Clinton reiteró que no busca la candidatura presidencial, pero aseguró que va a trabajar "muy duro" por el aspirante demócrata que resulte electo en las primarias de su partido, ya que considera que su país "va por el camino equivocado". "A los demócratas nos preocupan cuatro años más de este tipo de liderazgo (republicano)", indicó.
Clinton negó versiones de prensa que circularon el miércoles de que había presentado el documento oficial de su candidatura presidencial ante la Comisión Electoral Federal (FEC, en inglés).
"Alguien lo hizo, pero eso no significa que yo automáticamente sea candidata. Es un asunto muy confuso", aseguró.
La FEC señaló al diario "The New York Post" que agregará una nota aclaratoria a un documento publicado en su sitio en la Internet que "parece" una declaración presidencial de la senadora Clinton.
El documento interno, creado por la FEC para llevar un control sobre las peticiones realizadas por grupos independientes que simpatizan con Clinton, le da a la ex primera dama un número de candidata presidencial.
"Nos sorprendió mucho cuando salió publicado esto. Se trata de un grupo independiente que decidió promoverme, esté yo de acuerdo o no. No se quiénes son ni tenemos información sobre ellos", indicó.
Para Hillary Clinton, su principal tarea como senadora de Nueva York será "crear buenos trabajos, con buenos salarios y buenos beneficios". "Esto es lo más importante, porque perdemos terreno desde que (George W.) Bush asumió la presidencia (de EU)", indicó.
Clinton dijo estar "peleando" por extender seguros contra el desempleo e indicó que "los desempleados también deben gozar de una buena atención de salud y educación". Resaltó, además, que es necesario reformar las leyes de inmigración del país, "particularmente porque afectan a los latinos".
"Desde el 11 de septiembre, todos entendimos que tenemos que ser más cuidadosos sobre quiénes dejamos entrar al país y garantizar la seguridad en nuestras fronteras", expresó.
"Sin embargo", agregó, "el efecto ha sido separar a las familias, imponer cargas extras a las personas que han estado aquí por años, y que buscan su ciudadanía y reunirse con sus familias", apuntó. En cuanto al libro, expresó que la reacción del público "ha sido muy positiva".
"Es una recompensa personal, porque la gente que lo ha leído me ha expresado lo que aprendieron de él, como parte de sus propias vidas y experiencias", indicó.
Entre los simpatizantes de la senadora que hicieron fila este mediodía para obtener su autógrafo se encontraba el puertorriqueño Gabriel Guerra-Mondragón, quien fuera embajador de EU en Chile durante la presidencia de Bill Clinton.
"Este es un gran libro para conocer la historia de una mujer muy importante, que posiblemente sea la próxima presidenta de este país", indicó el ex diplomático, quien se declaró demócrata y su amigo personal.
Hillary Clinton señaló que la casa editorial Planeta, a cargo de la publicación de la versión en español de sus memorias, le ha pedido que viaje a Madrid y Barcelona para su promoción, pero agregó que no tiene planes aún, pero que espera poder hacerlo.
La senadora seguirá siendo el centro de la atención de los medios, ya que el canal de televisión por cable A&E trabaja en una película sobre su vida, basada en el "best-seller" "Hillary's Choice", de la escritora de la revista "Vanity Fair", Gail Sheehy.