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México, D.F.- El cardenal Norberto Rivera Carrera negó que la Procuraduría General de la República (PGR) siga algún proceso penal en su contra por la supuesta concesión de los derechos de la imagen de la virgen de Guadalupe a una empresa estadounidense, aunque reconoció que como todos no está libre de pecado.
Entrevistado tras oficiar la misa de Domingo de Ramos en la catedral metropolitana, el arzobispo primado de México se refirió a los reportajes publicados en donde se aseguraba que él y la arquidiócesis se encontraban bajo investigación de las autoridades por el caso.
“Yo hablé a la Procuraduría y me contestaron por escrito que no había ninguna investigación ni en contra de la arquidiócesis ni en contra del arzobispo y ahora según usted me dice que yo tengo un juicio, nadie me lo ha comunicado, espero que un día me lo comuniquen”, recalcó.
Rivera Carrera aseguró que desde hace tiempo lo que publicó esa revista, que dijo “es de dudosa calidad”, resultó totalmente falso, sobre todo lo referente a la venta de los derechos de la imagen de la virgen de Guadalupe.
Indicó que tras difundirse la noticia en esa misma publicación sobre que la arquidiócesis y el arzobispo estaban bajo investigación, “yo pregunté directamente en la procuraduría y por escrito me contestaron que no había ninguna investigación”, reiteró.
Aseguró que en sus 60 años de vida ninguna autoridad judicial o policiaca lo ha llamado a comparecer por ningún delito, aunque reconoció que espiritualmente “yo no estoy libre de pecados, no, de ninguna manera”.
Asimismo aceptó que si bien no se vendió la concesión a una persona en particular, se comercializó un permiso para poder imprimir la imagen de la guadalupana en camisetas, vasos, entre otros artículos y que esto lo hacen muchas personas sin necesidad de una licencia de la basílica o de cualquier otra autoridad.
Rivera Carrera presentó más adelante al nuevo director de comunicación social de la arquidiócesis de México, al sacerdote Hugo Valdemar Romero Ascensión y a dos de sus colaboradores, Yanet Márquez y Noe Becerra, quienes sustituyeron a Gerardo López y a Sandra Isikahua.
Antes, durante la misa, Rivera Carrera realizó la bendición de las palmas, ante decenas de feligreses que abarrotaron la catedral.
La misa de más de hora y media, se inició con una procesión desde la entrada de la catedral, cuando el cardenal Rivera Carrera emulando a Jesús entró y papelitos blancos escenificando la llegada de Cristo a Jerusalén.
Durante la homilía, Rivera Carrera aseguró a los feligreses que si bien la lectura de la pasión de Cristo terminó, el libro no se ha cerrado, pues la historia y los acontecimientos continúan.
“El juez ha dejado el tribunal, pero el proceso de Jesús sigue adelante. Y sigue adelante en un doble sentido: se renueva en todo discípulo y en todo hombre o mujer que sufre o es perseguido injustamente como Jesús”.