Una vez más, en el Tribunal de Justicia Municipal impera la Ley Mordaza implantada por su titular, Jorge Antonio González Ruiz, quien atribuye al alcalde José Guillermo Anaya Llamas, tal medida que obstaculiza la diaria labor de los representantes de los diferentes medios de comunicación.
Lo anterior se puso de manifiesto ayer cuando la prensa escrita aguardó el arribo del citado funcionario (10:20 horas) para cuestionarlo sobre la determinación de que a partir del día 15 de abril ya no se asentaría en los croquis el monto de los daños aproximados, lo que impediría estimar las pérdidas en los numerosos accidentes automovilísticos que ocurren en esta ciudad.
A su llegada, González Ruiz se dio cuenta que lo esperaban los reporteros de la fuente policíaca, a quienes apenas saludó y presuroso caminó hacia su oficina, por lo que El Siglo de Torreón le solicitó un minuto para que diera una explicación sobre la orden de borrar los daños aproximados.
“Ya saben que toda la información que fluya debe ser de Comunicación Social de la Presidencia”, contestó tajante.
Extrañados por la respuesta se le cuestionó si la instrucción venía directamente del Alcalde, a lo que dijo que sí. “A lo mejor no de manera directa pero sí viene del Alcalde”.
Cuando a un compañero de otro medio se le ocurrió preguntarle por su nombre, el presidente del Tribunal de Justicia Municipal, como contestación le dijo: “Ya lo sabe”, y acto seguido azotó la puerta de su oficina, librándose así del acoso de la prensa.
Esta misma cortante actitud asumió cuando el reportero gráfico de El Siglo de Torreón acudió para tomarle la foto, ya que tan pronto se enteró de su encomienda, abrió la puerta para “invitarlo amablemente a salir”.
“No es cierto”: Borrego
Por su parte el responsable del área de Comunicación Social de la Presidencia, José Gabriel Borrego González, negó categóricamente que el Alcalde ordenara lo dicho por Jorge Antonio González Ruiz, quien tiene la obligación de facilitar la labor de los diferentes medios informativos de la localidad.
Aclaró que en lo único que se le apoya al TJM es en cuanto a los informes semanales de los accidentes automovilísticos, pero aparte de eso, “debe dar los datos que le pidan los reporteros de todos los medios”.
“La queja del presidente del Tribunal se debe a que dice que no hay orden cuando acuden los reporteros a tomar datos sobre los choques”, explicó Borrego González, pero este mismo funcionario reconoció que no es así, ya que también trabajó la fuente por parte de una televisora local.
Sin embargo, se le hizo ver que la molestia de González Ruiz es porque el 10 de abril no pudo evitar que Gustavo Kientzle Baille, quien arrolló a un ciclista y es hijo de un amigo suyo, fuera fotografiado por la prensa, ocultándolo en su oficina, por lo que ni siquiera pisó los módulos de detención.