Gómez Palacio, Dgo.- La niña Judith Lorena Esparza Quiñones recibió atención médica y tratamiento desde que ingresó a la clínica 51 del Instituto Mexicano del Seguro Social y su traslado a la clínica 16 de Torreón se debió a la evolución de su enfermedad, argumentó el subdirector médico de la institución, Jesús Manuel Ortiz.
Con relación a la queja presentada por familiares de la pequeña de ocho años de edad, la cual falleció el pasado viernes, rechazó que se le haya negado la atención por no presentar la vigencia de derechos, además del supuesto mal trato que como paciente le proporcionó la pediatra de apellido Portillo.
Mencionó que Judith Lorena ingresó a la clínica el jueves 13 a las 15:30 horas; se le practicaron exámenes básicos de laboratorio y biometría hemática, los cuales sirvieron para detectarle un cuadro de bronconeumonía basal derecho.
Con base en ese resultado se le suministraron antibióticos intravenosos, anti inflamatorios, soluciones y apoyo ventilatorio para facilitar la respiración; sin embargo, a partir del viernes la niña presentó amaurosis, es decir periodos de pérdida fugaz de la vista, lo que ameritó la práctica de una tomografía en la clínica 16 de Torreón.
?Se sospechó de la existencia de una afección neurológica, aunque los resultados de la tomografía indicaron que todo estaba normal?, dijo el médico y mencionó que fue la evolución natural de la enfermedad de la niña lo que ameritó su traslado a la institución de la vecina ciudad, para ser sometida a una valoración por parte de un neurólogo pediatra.
Jesús Manuel Ortiz manifestó que en algunos casos, infecciones cerebrales o padecimientos neurológicos se manifiestan inicialmente como un cuadro gripal, con tos, fiebre y dificultades para respirar.
?En Medicina nada es exacto y las enfermedades pueden manifestarse y evolucionar de diferentes maneras en cada persona y en un principio es difícil establecer un diagnóstico preciso de tal o cual padecimiento?, manifestó.
Consideró normal que los familiares de la pequeña estén inconformes con la institución hospitalaria; sin embargo, nunca se le negó la atención médica y en lo que respecta a los doctores, se les ha exhortado para que ofrezcan toda la información pero claramente a los familiares de los pacientes respecto de la enfermedad que les aqueja y lo que puede esperarse de ésta.