POR CRISTAL BARRIENTOS TORRES
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Sólo desde la carretera ven sus problemas. Ningún candidato o Alcalde se ha animado a entrar a la colonia El Pensador. En su momento, los vecinos los retaron a caminar por la calle sin pavimentar, sobre todo cuando estaba anegada, pero nadie aceptó.
A más de 13 años de haberse fundado la colonia El Pensador, los problemas son los mismos: inseguridad, clandestinaje, deficiencias en los servicios de agua potable y energía eléctrica, pero sobre todo la falta de pavimento.
Jesús Torres dice que el ex alcalde, Jorge Zermeño Infante, fue el primero en negarse a aceptar el reto. Recuerda el día en que los vecinos lo esperaban, hasta pintaron una barda de azul con la leyenda: “Bienvenido Zermeño”.
Lo malo es que ese día comenzó a llover. Por la falta de pavimento la única calle de la colonia se anegó dificultando el acceso tanto de peatones como de conductores. Los vecinos se llenaron de lodo los pies y la ropa con tal de acercarse al ex Alcalde, pero Zermeño Infante sólo llegó al borde de la carretera.
Según Jesús Torres, lo mismo hizo el ex alcalde, Salomón Juan Marcos Issa. Casualmente el día que visitó la colonia también llovió y desde la carretera vio cómo la gente se acercaba a él sin importar pasar entre los charcos y el lodo.
Dice que no sabe cómo reaccionaría el alcalde, Guillermo Anaya, si enfrentara la misma situación, pues desde que está a cargo del Ayuntamiento nunca se ha dignado a visitar la colonia ni siquiera cuando no está lloviendo.
“Hace poco Eduardo Olmos vino a visitarnos, nos pidió el voto y dijo que a cambio nos iba a ayudar a pavimentar la calle de la colonia, él sí entró porque no estaba lloviendo, tal vez de lo contrario no se hubiera animado”.
Hasta ahora, dice Patricia Rodríguez Rodríguez, el Ayuntamiento sigue sin atender la solicitud para pavimentar la calle de la colonia, ni siquiera hay la posibilidad de que envíen una máquina para nivelarla y facilitar el acceso a los peatones y conductores.
“Paracaidistas”, otro problema
Las deficiencias en los servicios de agua potable y energía eléctrica representan otro grave problema para los vecinos de la colonia El Pensador. Y es que cientos de “paracaidistas” se conectaron de manera clandestina a las tomas y los postes.
Los vecinos de El Pensador señalan que en los últimos meses cientos de personas -“paracaidistas”-, llegaron a adueñarse de los terrenos ubicados a un costado de esta colonia y con eso provocaron una baja en la presión del agua potable y problemas con la energía eléctrica.
En consecuencia, la mayoría de las familias de esta colonia sufren escasez de agua potable e incluso deben bañarse con un bote porque el líquido no sube a la regadera. Otros vecinos han tenido que enviar aparatos eléctricos a reparar por las deficiencias en el suministro de energía.
Patricia Rodríguez señala que además las familias de este sector padecen la inseguridad. Es común que los fines de semana grupos de pandilleros se peleen y salgan a relucir las armas de fuego, pero los policías preventivos pocas veces realizan recorridos de vigilancia.