Cada vez son más frecuentes los casos de suicidio infantil en México
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- Las crisis sociales atacan cada vez con más fuerza y uno de sus aspectos negativos es el suicidio, que alcanza con mayor frecuencia a niños. El amor de los padres y familiares de los pequeños es importante para evitar ese letal fenómeno, pues los especialistas dicen que 80 por ciento de los infantes que intenta o se quita la vida lo anuncia verbalmente o por escrito días antes.
Según estudios de especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es relevante atender los reclamos de los niños y no pensar que sólo se trata de llamar la atención. Como medida preventiva, sostienen, los padres deben convivir con sus hijos, nunca perder comunicación y demostrarles su amor.
En las consultas siquiátricas o en las cartas de despedida se ha detectado que las principales causas por las que un niño pierde el deseo de vivir son: el maltrato físico verbal o emocional, el abuso sexual, la desintegración familiar, y los fracasos escolares.
El doctor José Luis Vázquez Ramírez, especialista del Hospital de Siquiatría San Fernando, explica que por cada 100 niños de entre ocho y diez años, 15 tienen ideas suicidas; de ellos, cinco por ciento logra su cometido. El suicidio infantil es un problema grave en México, pero todavía no se observa la magnitud de esta situación, ya que la mayoría de ese tipo de muertes se definen como intoxicaciones o accidentes automovilísticos. La verdad es otra: “Los padres, las instituciones y la sociedad no quieren ver esta realidad”, subraya.
Los menores de ocho años también intentan matarse, aunque en menor proporción, ya que únicamente representan cinco por ciento del total y sólo uno por ciento de éstos lo logra. En general, estos infantes no tienen definido el concepto de la muerte, lo hacen por curiosidad o pensando que morir es algo pasajero, ya que lo vieron en alguna película. Piensan que es como dormirse y que así les darán una “lección” a sus padres.
El doctor Ramírez sostiene que la manera en que los menores de ocho años intentan quitarse la vida es: aventándose desde las alturas; después de esta edad, ingiriendo raticidas (veneno), lanzándose ante un vehículo en movimiento o a las vías del metro. Los de mayor edad (diez años en adelante) con el uso de armas, como cuchillo o pistola.
Las niñas recurren al ahorcamiento y a tragar pastillas, así como a lanzarse desde puentes peatonales o dejándose atropellar.
Un 70 por ciento de los suicidas son niños y 30 por ciento niñas. Esto se debe a que el varón tiende a ser más agresivo.