POR YOLANDA RODRÍGUEZ RÍOS
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- “Que paguen los usuarios morosos que le deben al Simas, porque no se modificará ningún procedimiento y tampoco habrá descuentos’’, exigió el presidente de la Comisión del Ayuntamiento Héctor Ramírez Berumen al indicar que a éstos no se les puede estar regalando el agua y no es justo para el resto de los ciudadanos que sí pagan.
Ramírez Berumen es quien encabeza el grupo de regidores de la comisión del Simas, que en la pasada sesión ordinaria de Cabildo recibió la “recomendación’’ de efectuar un análisis sobre el caso de los deudores y “elaborar una propuesta a fin de abatir ese rezago, pero sin violentar el patrimonio de los usuarios que tienen adeudos’’.
“Nosotros vamos a ir a Simas para que nos informen del procedimiento que se ha estado siguiendo, pero si se trata de propuestas que aportemos, hay un hecho importante: Los rezagos del Simas se podrían combatir en una campaña de concientización, la cual ya se hizo a través de los recibos con los que los usuarios debieron haber ido a arreglarse porque en el Simas sí se les ha atendido”.
Justificando a todas luces sus declaraciones, indicó que la contratación de los despachos jurídicos externos por parte del Simas es de tiempo atrás, aunque ciertamente “las campañas fueron en los recibos porque se les pusieron las leyendas de que pasaran a pagar’’.
El regidor fue claro al asegurar que “si debe el ciudadano el consumo de agua, lo más lógico es que tiene la obligación de acudir a pagar, no hay otra salida’’.
“Ahora, si no pueden pagar, pueden llegar a convenios de liquidar en parcialidades, esa oportunidad nunca se le ha negado a nadie”.
La propuesta pues de los regidores del Simas es que “los usuarios deben pagar lo que adeudan, porque no se modificará ningún procedimientos del Simas y tampoco habrá descuentos, ya que el agua no se debe regalar’’.
Negó que en otros servicios básicos como el de limpieza, se utilice la misma postura de exigencia, pues el rezago ahí es también cuantioso y sin embargo no se presiona a la ciudadanía.
“El criterio con el que se hará una propuesta al Cabildo es social, el que deba que pague, porque es un servicio que se les está brindando y no es justo para los que sí pagan”.
Ramírez Berumen concluyó finalmente sus argumentos con la auto-reflexión de que todos los ataques que recibe el Simas y la administración de Guillermo Anaya Llamas en lo que hace a este servicio es porque “son banderas políticas de la gente, dado los tiempos electorales que se viven’’.
Quieren todo gratis
El ex presidente de la Cámara de Comercio de Torreón y consejero del Simas, Jorge Abularage Lugo, declaró que los servicios como el agua potable cuestan y “el Consejo siempre ha luchado contra algunos grupos y gente de colonias populares que quieren el agua gratis o pagar 100 pesos al año por el líquido que consumen’’.
Para el Consejo “lo más importante ha sido el beneficio de la mayoría de los usuarios, no favorecer a grupos que hasta rechazan el uso de medidores y en ese sentido ni hay proteccionismo y somos totalmente plurales como para tomar decisiones a sabiendas del costo que representa’’.
El empresario añadió que la contratación de los despachos externos no es de ahora, “el Consejo siempre ha estado abierto a las negociaciones y no es cierto que “no hayamos servido de mediadores en el actual conflicto del Simas con los usuarios’’.
Según aseguró, si hay fugas en las viviendas, es su responsabilidad, al Simas únicamente le correspon-de el exterior y se atienden con diligencia los reportes de fugas.
De su opinión con respecto a la recomendación que hizo el Cabildo para que una comisión de regidores analice la situación de los adeudos, reiteró que “siempre ha habido buena disposición de los Consejeros de que se atienda el servicio y a los usuarios y es bueno que los regidores se interioricen de la situación’’.
Jorge Abularage Lugo fue claro y directo, “yo estoy totalmente de acuerdo que en los casos de la gente morosa que se niega a pagar, se tiene que proceder jurídicamente, ya que lo que deja de pagar, repercute en el resto de la ciudadanía, que prácticamente viene a pagar por él.