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ESTOCOLMO, SUECIA.-El presidente mexicano Vicente Fox se pronunció ayer aquí por la necesidad de luchar contra la corrupción en los países subdesarrollados, fenómeno que condiciona la ayuda de los países desarrollados.
El mandatario mexicano reiteró que si las economías de ingreso medio tienen en conjunto las condiciones de inversión en infraestructura, pueden llegar a tener las dimensiones que tienen las economías de Japón o de Estados Unidos.
Aclaró que “nosotros no hemos prometido nunca que México vaya a alcanzar a Japón en tantos o cuantos años, o que vaya a alcanzar a Estados Unidos en otros tantos”, como algunos medios lo llegaron a señalar.
Recordó que en el documento presentado en la Cumbre de Evian se explicó el sentido de esa referencia, en la que se mencionó que si se mantenían tasas constantes de crecimiento las economías en desarrollo podrían alcanzar a naciones como Japón y Estados Unidos.
Fox reiteró que en el texto presentado al G-8 se citó de manera muy clara que dándose estas condiciones “en tantos años este grupo de países puede llegar a tener las dimensiones que hoy tiene la economía japonesa o que hoy tiene la economía norteamericana”.
En rueda de prensa, antes de concluir su visita oficial por Suecia, Fox dijo que es difícil pedirle a quines pagan impuestos en países desarrollados como Estados Unidos o Francia que transfieran apoyos a estas naciones “cuando hay elevados grados de corrupción”. Comentó que esta preocupación fue plasmada en la reciente Cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) realizada en Evian, Francia, donde nunca se mencionó a ningún país.
“Me parece muy correcto que se haga, que esos fondos se entreguen cuando hay transparencia, cuando hay un verdadero buen uso de esos fondos”, puntualizó el mandatario mexicano.
Explicó que países como México ya no reciben este tipo de ayudas que se otorgan a algunas pequeñas naciones, a través del subsidio para el pago de deuda externa.
Fox recordó, en referencia a su participación en la Cumbre del G-8, ocurrida el pasado fin de semana, la necesidad de que las economías de nivel medio o emergentes movilicen su crecimiento para “jalar la carreta del desarrollo”, junto con las economías líderes.
En referencia a economías como la India, China, Brasil, México y Polonia, entre otras, apuntó que si éstas “caminan y logran crecer a mayor velocidad, gracias a fondos de inversión en infraestructura como lo propusimos, entonces la economía global va a crecer”.