Por Yolanda Ríos Rodríguez
El Siglo de Torreón
“Sólo se abrió un compás de espera hasta el lunes cuando nos reciba el Alcalde”. No es cierto que cedimos de nuestro movimiento de oposición a los taxímetros impuestos por Autotransporte Municipal y es falso que retiramos el bloqueo porque nos hayan doblegado, fue más bien porque queremos que nos regresen los carros decomisados.
Ricardo Garay Moreno, representante de la organización de los Radio Taxis “Amarillos”, rechazó que el movimiento de ayer haya sido un medir fuerzas con las autoridades municipales para ver su capacidad de respuesta y saber “hasta dónde son capaces de llegar”.
Ciertamente admitió que se logró la mitad de sus objetivos, “que las autoridades nos hagan caso, que se den cuenta que no vamos a quitar los taxímetros ya instalados de la marca Alfa Centauro que nos costaron la mitad del precio y quedó claro ante la ciudadanía, la falta de oficio político para solucionar los problemas, pues todo parece indicar “que les gusta dejarlos crecer hasta que se les complican las cosas”.
Justificó Garay Moreno que el bloqueo de ayer al mediodía, aunque afectó a cientos de automovilis-tas durante cerca de dos horas, “fue la única alternativa que dejaron ante su cerrazón, ante la falta de capacidad de negociación política y porque en realidad, hay crisis de autoridad, hay carencia de mando en el actual gobierno municipal; la prueba, Alfonso Tafoya como secretario del Ayuntamiento, decía una cosa y se mantenía en su postura de que se cumpliera la Ley y en la otra esquina el primer regidor, René Nahle, nos invitaba a seguir platicando”.
Horas antes de las 14:30 horas en que el bloqueo prácticamente se “esfumó”, el representante de los taxis “Amarillos”, públicamente y en la Sala de Cabildos, retó a las autoridades municipales a que les cancelaran las concesiones a todos ellos por usar un taxímetro diferente al oficial, “dónde, en qué parte del Reglamento de Transporte dice que tenemos que usar las marcas Neo-Tax y Ultimax”, cuestionó al primer regidor René Nahle, a la coordinadora de la Comisión de Autotransporte, Mayela Ramírez Sordo y al secretario del Ayuntamiento, Alfonso Tafoya, a quienes llamó claramente mentirosos, les dio las gracias por sus atenciones y salió erguido.
En ese momento, la ira de Garay Moreno fue, según declaró, debido a “la gran cantidad de mentiras procedentes de las autoridades municipales, porque inflan las cifras de los carros que supuestamente cuentan con taxímetro y porque primero nos prometieron que nos devolverían los nueve autos decomisados y después que siempre no.
El representante de Radio Taxis “Amarillos” se enfrentó más tarde al filo de las 13:00 horas otra vez con los funcionarios mencionados, la petición fue la misma “devuélvame los carros y retiramos el bloqueo”, la respuesta fue no.
Más tarde dialogó en privado, debajo de una palma en avenida Hidalgo y Colón, con el primer regidor, René Nahle y ya no regresó a la presidencia municipal donde lo esperaban sus compañeros taxistas.
Ese tiempo que duró “perdido”, según afirmó, “no fue porque estuviera negociando algo con el primer regidor, René Nahle Aguilera, estuvimos debajo de una palma, platicando en la calzada Colón y la avenida Hidalgo, donde acordamos hacer una especie de tregua hasta el lunes que Guillermo Anaya Llamas nos reciba”.
Ni me dieron algo, ni tampoco me ofrecieron, porque sencillamente ya no les creo después de que sé que son autoridades sin palabra, como se los dije en la mañana en la Sala de Cabildos.
Ricardo Garay Moreno sostuvo que fue la petición del alcalde, Guillermo Anaya Llamas, a través del jefe de Seguridad Pública, Javier Gutiérrez Pesquera, de que no hicieran escándalo durante la visita de Vicente Fox, lo que los hizo esperarse.
Y anunció que volverán a bloquear las calles el lunes, de no llegar a un acuerdo con las autoridades municipales.