En lugar de empecinarse en buscar irregularidades y tratar de regatearle a los trabajadores enfermos el derecho que tienen a obtener su “incapacidad médica”, el gobierno estatal, como patrón, debe garantizar la calidad de los servicios médicos que reciben los maestros por parte del ISSSTE, y que es pésimo y deja mucho que desear.
Tal es el punto de vista del secretario general de la Sección 44 del SNTE, Artemio Romero Sánchez, en alusión a las investigaciones que realiza la Secretaría de Educación para revalorar los casos de trabajadores de la educación adheridos a esta agrupación magisterial que tienen incapacidad total y permanente, al existir la presunción de irregularidades, según lo han demostrado con varios casos.
Con la aclaración de que la Sección 44 del SNTE está de acuerdo en que se impongan filtros por los que pasen los diagnósticos médicos que fundamenten las prescripciones de incapacidad total y permanente, el dirigente magisterial señaló que a un trabajador de la educación que está enfermo no se le puede regatear una prestación a la que tiene derecho, más cuando ya no está apto físicamente para desempeñar su labor, según lo dictaminó, primero, el galeno familiar y después fue avalado por un grupo de facultativos.
Solamente los médicos que atienden a los trabajadores saben si están o no aptos para realizar sus labores encomendadas, y a partir de ello prescribir las incapacidades y licencias a que tiene derecho los afectados.”Nadie más puede decir que determinado número de incapacidades expedidas es desmesurada o muy alta, ni que exista una cantidad específica a la que tenga que cumplir cada galeno. Todo debe ser en función de las condiciones de salud de los derechohabientes”, enfatizó en alusión al señalamiento del secretario de Finanzas, Juan Manuel Flores, de que se ha detectado que un médico del ISSSTE en Gómez Palacio expide “8 licencias por día”.
“Estamos de acuerdo en que se impongan restricciones, candados para autorizar las incapacidades médicas, pero nunca aceptaremos que con fines económicos se les pretenda regatear tal derecho”, añadió al señalar que ello lo manifestó en reunión con los titulares de la Delegación del ISSSTE y de la Secretaría de Educación en Durango.
“En lugar de que el gobierno se empecine en buscar anomalías en la expedición de incapacidades, lo que debe hacer, como patrón de los trabajadores de la educación, es pugnar por que los servicios médicos que recibimos por parte del ISSSTE se mejoren, ya que en las condiciones actuales son pésimos y dejan mucho qué desear”, agregó.
A los trabajadores de la educación se les descuenta religiosamente la aportación para el ISSSTE, y en reciprocidad los servicios médicos que reciben son de mala calidad, sin que el patrón se preocupe por ello, y en cambio se desvía la atención con situaciones inciertas basadas en la detección de una o dos irregularidades, dijo Artemio Romero Sánchez.
SECCIÓN 12 DEL SNTE NO TIENE PROBLEMAS
Por su parte, el secretario general de la Sección 12 del SNTE, Alejandrino Herrera Bailón, dijo que en el caso de los trabajadores de la educación agremiados a esta organización no hay problemas sobre el caso de las incapacidades totales y permanentes.
Señaló que existe una comisión que se encarga de valorar caso por caso, y de ser necesario, de acuerdo con prescripciones médicas basadas en la opinión de varios médicos, se otorgan las incapacidades totales y permanentes.
“Nosotros siempre defenderemos, enfatizó, a los compañeros que están enfermos y a los que se les pretenda regatear sus derechos de obtener la incapacidad total y permanente”.