Aunque el Programa Hereda no cumplió sus metas al cien por ciento, el redimensionamiento de la Procuraduría Agraria permitirá alcanzar los objetivos en materia de elaboración de listas de sucesores en los núcleos agrarios de la entidad, dijo el delegado de la PA en el estado de Durango, Jesús Retamoza Vega, en una entrevista con este matutino.
Destacó que de 24 indicadores que se evalúan a nivel nacional, sólo el mencionado programa se quedó por debajo de las expectativas, al alcanzar un avance del 85 por ciento sobre la meta total que se había fijado en 5 mil listas de sucesores.
Indicó que al cierre del 2002 sólo estaban registradas 4 mil 295 listas de sucesores, de tal manera que quedaron pendientes 705, que serán reintegradas a las metas que se establecerán para este ejercicio del 2003, apuntó el funcionario del sector agrario.
Precisó que aunque no se cumplió al 100 por ciento la expectativa, las 4 mil 295 listas de sucesores ya registradas, representan una importante aportación en el proceso de dar certeza jurídica en lo referente a la vida interna de los ejidos y comunidades.
Explicó que el Programa Hereda está destinado para proteger y preservar el patrimonio de las familias campesinas, mediante la elección de los sucesores en los derechos ejidales y su inscripción en un testamento agrario que permitirá trasmitir la tierra de una manera ordenada y pacífica a los herederos electos.
Ciertamente que debe ser difícil elegir a quién heredar la tierra, pero al hacerlo se evitarán conflictos futuros entre las familias; además como una situación especial, si hay interés de modificar el testamento se puede hacer. En orden de preferencia, se inscribe a las personas a quienes se les desea heredar los derechos de la propiedad, las cuales pueden ser el cónyuge, concubina o concubinario, uno de los hijos, uno de los ascendientes o cualquier otra persona.
Este programa permite mantener un padrón actualizado de los ejidatarios y comuneros, lo que permite identificar quiénes pueden participar en las asambleas del núcleo agrario, y por tanto contribuyen a la paz social en el campo, agregó el delegado de la PA.