Tienen industriales tecnología obsoleta
Carece de mano de obra capacitada bajo los nuevos esquemas de desarrollo
La industria forestal de Durango no está en condiciones de competir con los productos maderables que están entrando al país, sobre todo en precios, porque posee una tecnología obsoleta, carece de mano de obra capacitada bajo los nuevos esquemas de desarrollo industrial, los nuevos mercados y productos, reconoció el secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Gobierno del Estado, Francisco Javier Salas García.
“Bajo el esquema en que está operando el sector maderero, es muy difícil competir, porque existen muy bajos niveles de eficiencia”, dijo, al instar a reconocer la necesidad de replantear un nuevo modelo de desarrollo industrial forestal acorde con la disponibilidad que existe de la materia prima y, por otra parte, a la demanda de un nuevo mercado.
También recalca que esta reconversión planteada en el Programa Forestal y de Suelos de la presente administración estatal toma muy en cuenta las condiciones de sustentabilidad que se han venido planteando en el presente sexenio.
Contrastó la capacidad instalada que tiene la industria forestal en Durango, que se calcula entre los cinco y seis millones de metros cúbicos de madera en rollo al año, y la demanda de productos que está presentando el mercado nacional e internacional, la cual está muy restringida, y existe una dura competencia en precios. “La prueba está en la entrada al país de productos de madera de otros países, los cuales ofrecen precios más baratos”, agregó.
También estableció que la tecnología obsoleta que posee el industrial repercute considerablemente en sus niveles de eficiencia y en costos, lo que al final lo pone en desventaja ante los productos extranjeros que han decidido colocar sus excedentes de producción en México.
Un reclamo es que se debe ser competitivo, y es la visión que ha impulsado bajo su programa forestal el Gobierno del Estado, que plantea la reconversión industrial forestal, para que exista mano de obra capacitada a la nueva industria, a la búsqueda de nuevos mercados y a los nuevos productos que genere el nuevo bosque.
Apuntó que el bosque actual no es el mismo de hace 50 años. En aquellos entonces, añadió, había árboles con dimensiones diamétricas mayores, lo que permitía producir tablas de hasta 12 pulgadas, y actualmente ya no; pero en torno a la industria existe una serie de factores, y la tecnología es sólo uno de ellos, porque por ejemplo el mercado está demandando nuevos productos, con otras dimensiones, por lo que se debe replantear un nuevo modelo de desarrollo de la industria, acorde con la disponibilidad de materia prima.
Sobre el déficit entre la capacidad instalada que tiene la industria forestal que es entre los cinco y seis millones de metros cúbicos de madera en rollo, con relación a las autorizaciones de aprovechamiento anuales que son de 1.9 ó 2.0 millones de metros cúbicos al año, comentó que el bosque da para los cinco o seis Mm3, pero este volumen no se da en una sola área, sino que está distribuido en toda la superficie forestal que alcanza los cinco y medio de hectáreas.
También reconoce que la sobreexplotación forestal se ha provocado para cubrir ese déficit. “No estamos descubriendo el hilo negro; lo del saqueo es una realidad, y se da cuando se concentra en una sola zona el deterioro y desequilibrio. Por ejemplo, en Santa María de Ocotán, en donde las autoridades del ramo determinaron una suspensión de diez años, en una superficie de aproximadamente 80 mil hectáreas”.
Salas García destacó que, sin duda en años atrás, ese déficit de dos o tres millones de metros cúbicos de madera en rollo salió de alguna parte, entró y se procesó en la industria formal o informal, lo que provocó una fuerte presión sobre los bosques locales.