“No hay justificación en el mal servicio de Urgencias que se realiza en el IMSS”, dijo Raúl Ramírez Gamero, secretario de Previsión Social de la CTM en Durango, pues señaló que es responsabilidad de las autoridades sanitarias establecer mecanismos para concientizar a la población acerca de las urgencias sentidas, sobre el servicio que presta el IMSS y sobre la prevención de enfermedades, para que la demanda disminuya y beneficie a quienes realmente necesitan el servicio, además, señaló que en esta área no hay suficiente personal médico, ni suficiente infraestructura.
El domingo pasado El Siglo de Durango pudo percatarse de varios casos en los que el servicio de Urgencias tuvo serias deficiencias, sin embargo, el departamento de Prestaciones Médicas culpó a la derechohabiencia, al acudir al servicio por tener urgencias sentidas, como dolor de muelas, gripas, diarreas, y situaciones que no ponen en peligro la vida y que lo que provocan es la desatención a los pacientes que realmente presentan una urgencia.
Ramírez Gamero explicó que es responsabilidad de las autoridades sanitarias “no sólo del IMSS, sino también del Hospital General, ISSSTE y todo servicio médico público, porque todos están igual”, indicó al señalar que deben actuar frente al problema de la desinformación sobre las urgencias sentidas.
Explicó que teóricamente es funcional el programa de PrevenIMSS, pero debe ser extensivo y más agresivo, para que pueda existir una verdadera cultura del autocuidado de la salud, pero también las autoridades sanitarias deben realizar concientización sobre lo que son las urgencias sentidas y el daño que pueden causar, si es que los urgenciólogos desvían la atención médica a la derechohabiencia con problemas de salud que no ponen en riesgo su vida.
Por otro lado, destacó que el servicio de emergencia requiere una adecuada infraestructura física, pues con la que actualmente opera es insuficiente, pues debe haber un servicio efectivo durante las 24 horas del día.
Dijo que la existencia de médicos especialistas adecuados durante todo el día y noche, es indispensable. Recordó que si hubiera existido un angiólogo o un neurocirujano a la mano en el caso del joven trabajador de la Coca Cola, a quien se le amputaron las piernas hace poco, no hubieran pasado muchas cosas o por lo menos el paciente hubiera estado consciente de lo que podría pasarle.
Añadió que en esta área se requiere laboratorio adecuado y de área de rayos X en sus distintas categorías, pues el equipo y personal que tienen sólo se concreta a tomar radiografías de tórax y abdomen. Cuando se requiere una tomografía, la urgencia se detiene durante la noche o el fin de semana “porque no está el especialista”, situación que consideró inadecuada.