Reuters
Dubai, Emiratos Árabes Unidos.- China le dijo categóricamente ayer a Estados Unidos que no busque convertirlo en el chivo expiatorio de sus problemas económicos presionando por una revaluación del yuan durante la reunión que sostendrán el fin de semana las principales potencias industriales del mundo.
La necesidad de que China y otras naciones asiáticas dejen subir sus monedas para disminuir los desequilibrios que amenazan a la economía mundial, será un importante punto de discusión para los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (G7), que se reunirán hoy en Dubai.
Pero el propio director gerente del Fondo Monetario Internacional, Horst Koehler, dijo ayer que las naciones industrializadas no debían presionar a China.
"Aconsejaría urgentemente no utilizar el tema (de la moneda) como excusa para la intimidación", dijo Koehler, elogiando lo que calificó como el progreso "meditado y gradual" de China para la apertura de sus mercados de capital.
"Su progreso es un poco lento para mi gusto, pero los chinos están escuchando lo que tenemos que decir", señaló y agregó que no podía esperarse que China libere el yuan de la noche a la mañana.
Con la elección presidencial en Estados Unidos a menos de 14 meses de distancia, Washington ha insistido reiteradamente en que Pekín actúe, en respuesta a las presiones de los fabricantes estadounidenses que atribuyen la pérdida de empleos a lo que dicen es una moneda china subvaluada injustamente.
Pero el diario China Daily, en un comentario considerado como un reflejo de la visión del gobierno, desestimó los continuos llamados de Estados Unidos para fortalecer el yuan, al considerarlos inútiles.
"Hacer de China el chivo expiatorio quizá pueda ayudar a algunos políticos de Estados Unidos a obtener algunos puntos políticos, (pero) no tiene nada que ver con la solución a sus problemas reales", dijo el periódico.
China ganó el respaldo del segundo funcionario en importancia del banco central de Alemania, que se hizo eco de las preocupaciones expresadas el día anterior por el Fondo Monetario Internacional sobre los riesgos que acarrean los déficit de cuenta corriente y de presupuesto de Estados Unidos.
"No debemos permitir que la discusión sobre el yuan nos distraiga del principal problema de los déficit gemelos de Estados Unidos", dijo el vicepresidente del Bundesbank, Juergen Stark, en declaraciones.
Otros funcionarios europeos, incluido el presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, también han intervenido en el debate sobre el yuan.
Los funcionarios han advertido sobre los riesgos de liberar el yuan y abrir la cerrada cuenta de capital de China, en un país con un sistema bancario todavía inmaduro y atribulado por cartera vencida.
"El gran reto para China no es tanto permitir una flexibilidad ligeramente mayor de la moneda, sino la liberalización de la cuenta de capital, y ese es un asunto de largo plazo", dijo Steve Gilmore, estratega de moneda extranjera de Morgan Stanley en Hong Kong.
La política de China es la de liberalizar el yuan, que se negocia en una estrecha banda de alrededor de 8.28 unidades por dólar, pero cuando Pekín lo decida. El país ha subrayado que la crisis financiera en Asia de 1997/1998 sucedió en parte porque los países abrieron sus mercados prematuramente a flujos masivos de capital mundial de corto plazo.