La competencia desleal de la madera importada, la ausencia de valor agregado en el ramo silvícola, el intermediarismo y el atraso tecnológico han propiciado un estancamiento del desarrollo forestal en el estado de Durango, sobre todo en el sector social representado en las uniones de ejidos y comunidades con potencial, reveló un diagnóstico elaborado por la Confederación de Productores Forestales del Estado de Durango.
Además de la marcada sumisión a los grandes industriales forestales, no hay control en la política de precios y el ingreso indiscriminado de madera de otros países ha dejado fuera de competencia a los productores y posesionarios del bosque, asentó el análisis de la realidad, según la evaluación de la agrupación con una membresía de nueve uniones de ejidos con influencia en los municipios de Pueblo Nuevo, Santiago Papasquiaro, Durango, San Dimas y otras localidades de la región del noroeste.
Adicionalmente, el sector social, compuesto por ejidatarios, padece una discordancia entre el proceso de comercialización y explotación, de tal manera que es presa del intermediarismo y la presión de los fuertes industriales del ramo.
Valente Palomares Delfín, en su calidad de asesor general de la Confederación de Productores Forestales, sostuvo que actualmente los ejidos y comunidades enfrentan serias desventajas por el atraso en materia de tecnología, la falta de organización para enfrentar la competencia en el terreno comercial y la ausencia de financiamientos para acceder a la integración de valor agregado a la explotación maderable.
Ante los problemas de competencia desleal y la fuerza de los industriales, es necesario presentar un frente único de productores forestales sociales, además de buscar opciones y alternativas para el aprovechamiento integral del bosque mediante la implementación de proyectos regionales, apuntó Palomares Delfín.
Por otra parte, manifestó que se pugnará porque los programas nacionales y estatales lleguen íntegramente a los productores y se aprovechen con sentido social, así como incorporar a la industria forestal social a las cadenas productivas.
Adicionalmente, señaló que es necesario recurrir al esquema de vedas regionales, como una medida de protección en las áreas de explotación y regeneración del bosque a través de los apoyos gubernamentales.
LEGISLACIÓN
Freno a la ilegalidad y depredación
Los objetivos de la reforma aprobada a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable consisten en frenar la ilegalidad y la depredación forestal, así como incrustar un nuevo modelo en el sector silvícola del país.
Otra de las vertientes de la nueva legislación es propiciar el federalismo forestal y la participación social, además de vincular los factores agua, suelo, bosque y biodiversidad.
Una prioridad más tiene que ver con la cadena de valor para generar riqueza y empleo, regular las plantaciones forestales comerciales, extender permisos para la instalación de aserraderos, así como crear Unidades de Manejo Forestal.