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Washington, EU (Notimex).- El presidente estadounidense George W. Bush nombró ayer como enviado especial y administrador civil en Iraq a L. Paul Bremer, un diplomático de carrera y experto en asuntos de terrorismo, informaron fuentes oficiales.
Bremer, que se convertirá en el civil estadounidense de más alto rango en Iraq a cargo de la transición democrática en ese país, fue calificado por Bush como “uno de nuestros mejores ciudadanos” que “sabe cómo hacer las cosas”.
Como enviado especial Bremer supervisará la reconstrucción en Iraq y el proceso para edificar las instituciones y entidades del gobierno, rendirá informes al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, de acuerdo con un comunicado de prensa de la Casa Blanca.
Bremer será el nuevo jefe del general retirado Jay Garner, director de la Oficina de Reconstrucción y Ayuda Humanitaria, quien continuará supervisando la restauración de las comunicaciones, servicios públicos y mejoras a escuelas y carreteras de Iraq, informó el diario The Washington Post, que citó fuentes oficiales, indicó que continuarán las negociaciones con potenciales líderes de Iraq a cargo de Zalmay Khalilzad, enviado estadounidense para supervisar el desarrollo político de Iraq, y el subsecretario asistente de Estado, Ryan Crocker.
El general Tommy Franks, comandante de todas las fuerzas encabezadas por Estados Unidos en la región, mantendrá el comando sobre el personal militar de la coalición.
Bush hizo el anuncio acompañado por Bremer en la Oficina Oval de la Casa Blanca, donde estaban también los secretarios de Defensa Donald Rumsfeld y de Estado Colin Powell, y la asesora de seguridad nacional Condoleezza Rice.
“Es el tipo de persona que lo puede hacer. Comparte los mismos valores que la mayoría de los estadounidenses aquí, un deseo profundo de tener un país ordenado en Iraq, libre y en paz, donde el ciudadano promedio tenga una oportunidad de lograr sus sueños”, dijo Bush de Bremer.
La designación se produjo en medio de tensión entre los departamentos de Estado y de Defensa sobre la conducción de la política exterior y el manejo de la posguerra.
“El embajador va con todas las bendiciones de esta administración y toda nuestra confianza en que puede hacer un buen trabajo”, dijo Bush.