Notimex
Singapur, Singapur.- Corea del Norte advirtió ayer que responderá con “una fuerza disuasiva equivalente” al plan estadounidense de reforzar su presencia militar en Surcorea, según un comunicado oficial dado a conocer por la prensa coreana.
La advertencia norcoreana fue emitida por la oficial Agencia Central de Noticias Coreana de Pyongyang, en respuesta al plan presentado el pasado jueves en Seúl por el vicesecretario de Defensa estadounidense, Paul Wolfowitz.
El gobierno norcoreano apuntó que el proyecto revelado por Wolfowitz tiene el propósito de “encender una guerra que puede traer desastres inconmensurables a la península coreana”, y advierte que están preparados a reaccionar a tal amenaza.
“Nuestras fuerzas armadas y nuestro pueblo responderá al despliegue armamentista estadunidense con una fuerza disuasiva correspondiente y a su ataque preventivo con una represalia rápida para destruirlo en la fase inicial de la guerra”, advirtió.
“Ahora que la búsqueda de Estados Unidos se ha hecho clara, Corea del Norte tiene el legítimo derecho de responder a tales acciones”, afirmó Norcorea en el marco de la crisis nuclear iniciada con Washington en octubre pasado.
Estados Unidos afirma que debe reforzar y desplegar sus tropas en Corea del Sur ante el peligro que representa Pyongyang, al que acusa de desarrollar programas de uranio enriquecido para crear armas de destrucción masiva.
Norcorea ha negado las acusaciones estadunidenses e insiste en mantener un diálogo con Washington, pero se opone a la mediación de otros países en la crisis nuclear, al insistir que se trata de un problema bilateral con Estados Unidos.
El aparente apoyo de Corea del Sur a Estados Unidos en la crisis nuclear también ha ocasionado problemas entre las dos Coreas, pues Pyongyang considera a la actitud asumida por sus vecinos del Sur como una traición.
El Norte también mantuvo ayer algunos roces con Japón, luego de que Tokio canceló una visita que un transbordador norcoreano realizaría a un puerto japonés.
Esta acción llevó a Pyongyang a acusar a Tokio de emprender “una viciosa emboscada para dañar el prestigio de Corea del Norte”, auspiciada por Estados Unidos y misma que, según advirtió, “podría conducir a consecuencias catastróficas”.
Japón, al lado de Corea del Sur, es otro de los países que ha apoyado a Estados Unidos en la crisis con Pyongyang y que se ha promulgado por mediar el conflicto, a pesar de las negativas norcoreanas a cualquier tipo de intervención.