Siete familias de la colonia Las Torres se reúnen para fomentar los valores humanos y cívicos, y las tradiciones
Desde hace 17 años se reúnen para celebrar el Día del Amor y la Amistad, la Navidad, las Fiestas Patrias, el Día de la Madre y el Día del Niño, entre otras fechas.
Son vecinas de la colonia Las Torres, a donde llegaron a vivir recién casadas, cuando algunas de ellas todavía no tenían hijos. Hoy sus pequeños ya van a la escuela y algunos empiezan la adolescencia, y siempre han tratado de inculcarles el valor de la amistad.
La iniciativa de reunirse surgió de Celia Delgado Rodríguez, quien tuvo el sueño de que sus hijos crecieran en un ambiente de solidaridad, respeto, amor y amistad.
Como comenta María Guadalupe Rentería Barragán, quizás la influencia parta del hecho de que varias de las vecinas son maestras, y una de sus preocupaciones sea la de inculcar valores en los niños y en los jóvenes, entonces, que mejor que empezar por el hogar.
“Nos preocupa que nuestros hijos conozcan los valores cívicos, queremos rescatar el amor a la patria que se ha ido perdiendo con el paso de los años”, asegura.
El 14 de febrero no es el único pretexto para reunirse, pues el grupo de amigas y sus hijos se reúne para festejar el 31 de abril, el 10 de mayo, el Día de la Independencia, el rosario de la Virgen de Guadalupe, Las posadas, entre otras fechas.
Además del convivio organizan un intercambio, que en el caso del Día de San Valentín, inicia desde el siete de enero (después del Día de Reyes) enviando un detalle cada día, como por ejemplo chocolates, dulces y tarjetas.
No importa el valor del obsequio, sino el valor sentimental que adquiere cuando se entregan mutuamente con mucho cariño, según explicó la señora Rentería Barragán.
Actualmente se reúnen siete familias, aunque al principio llegaron a ser 18. Adornan la calle Torre de Londres según sea la ocasión, sacan mesas y sillas y cada quien lleva algún platillo y refrescos, y así se hace la fiesta.
Parte importante de sus celebraciones, son las tradiciones mexicanas, otro aspecto que también les importa mucho cultivar. De este modo, montan los altares de muertos, y organizan las posadas cada día en diferente hogar.
“Las amistades que cultivamos desde hace años son como las joyas preciosas, y las que acabamos de conocer son como oro en bruto porque le vamos a dar forma a esa amistad con nuestra lealtad, respeto, cariño y apoyo”.
En la calle Torre de Londres se reúnen: Dora Alicia Almaraz, y sus hijas Nicte-Ha, Zazil-Ha y Xel-Ha; Guadalupe González Muñoz y sus hijos José Manuel, Lupita y Yuridia; Lucy González de González y sus pequeños Gerardo, Jorge y Viviana; Bety de Alonso Zubia y sus hijos Nayeli y Jesús; Irene Medrano de Ortiz y sus hijos Carla, Selene, José Luis y Arturo; Norma Marín de Domínguez y sus hijos Uriel Vianey y Juan Abel; y María Guadalupe Rentería Barragán y sus pequeños Sergio y Lupita.
“Considero que en toda amistad debe haber respeto y tolerancia, porque hay muchos avances científicos y tecnológicos en el mundo, pero se está perdiendo el lado humano, por eso nosotros como padres y como profesores que somos estamos preocupados por rescatar este importante valor”, dice María Guadalupe.
Y por último, su consejo para todas las personas es que respeten otras formas de vida, tanto de niños, como adultos y personas de la tercera edad, así como a la naturaleza para que podamos vivir en un mundo donde reine la armonía, y en el que nunca se pierda la amistad, otro de los valores que celebramos en el mes de febrero.