Próximo a concluir el período ordinario en el Congreso, no ha sido posible obtener los acuerdos requeridos para que cristalice la propuesta de reforma de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, por tanto el proyecto de Nación para 2004 aún se desconoce y menos se ve como se puede construir una economía más competitiva como la que requiere nuestro país.
Jesús Campos Villegas
La economía de Estados Unidos está dando indicios evidentes de reactivación y la FED (siglas de la Reserva Federal de los EU) ha mantenido las tasas de interés sin cambio en su más bajo nivel histórico; sin embargo es de esperar a mediano plazo y no se puede desestimar un aumento en la inflación, que desde luego es preferible al pronóstico de meses anteriores en que se intuía en una posible deflación. No obstante a pesar de que ya terminó la recesión, las bolsas están todavía a la espera de signos más claros para consolidar su crecimiento pero ciertamente se observa un mejor ánimo en los inversionistas.
En la comunidad europea y a pesar de la fortaleza del euro también hay extremos cuidados en la conducción de la economía de los países que la integran, prueba de ello es que hasta hace poco tiempo se suspendieron las sanciones impuestas a Francia y Alemania ya que el déficit presupuestario en relación al Producto Interno Bruto (PIB) había sido superado en razón a los compromisos que se tienen contraídos; esto demuestra que en ésas latitudes prevalece la cautela y un control férreo a pesar de su propia soberanía para controlar la política financiera de las naciones que integran dicha comunidad, por cierto es aceptado favorablemente por ellas en aras de la estabilidad común.
En lo que se refiere a nuestro país, las variables fundamentales siguen siendo positivas y consistentes, gracias a la firme conducción que ejerce Banco de México (Banxico) en las finanzas nacionales por lo que continúa comportándose como un verdadero Banco Central independiente y autónomo como corresponde a éste tipo de Instituciones en el primer mundo. Al mismo tiempo la ratificación del Licenciado Guillermo Ortiz para un nuevo período como Gobernador de éste organismo es a todas luces positivo, pues asegura la continuidad en la política de ésta Institución generando certidumbre y confianza tanto al exterior como al interior de nuestro país, qué bueno que quedó a un lado la polémica sobre éste nombramiento, que como sabemos ha sido cuestionado por su actuación e intervención en el asunto del Fobaproa y el protagonismo en la venta de los bancos que por cierto tendré la oportunidad de comentarlo en mi colaboración del suplemento especial que sobre la economía emite El Siglo de Torreón todos los años; lo importante es que en éste caso se actuó con responsabilidad y se tomó la mejor decisión en las actuales circunstancias lo cual redunda en beneficio del país.
Pero desafortunadamente la responsabilidad y compromiso hacia la nación no es compartida por la mayoría de nuestros Diputados y el propio Gobierno en donde las pugnas internas de unos y la ineptitud mediadora por parte del Gobierno ocasionan un vacío de poder y ausencia de liderazgos; recientemente el Presidente Fox al fin se decidió a convocar a las partes en conflicto del PRI y como invitados a su propio partido, para impulsar la reforma fiscal que está entrampada, sólo que lo hizo tardíamente y con el agravante de que antes se había mencionado una alianza con la Profa. Elba Esther Gordillo lo que ocasionó que la reunión en cuestión no dio resultado ya que las posiciones personales de cada uno de los involucrados estaban definidas sin la posibilidad de dar marcha atrás en sus posiciones, lo que trajo en consecuencia el bloqueo en la sesión del jueves pasado, para la iniciativa que había sido aprobada en comisión, debido a las alianzas de Madrazo, Chuayffet y el PRD a quien por cierto el ejecutivo y sus operadores políticos siguen menospreciando, por lo que salieron perdiendo los panistas y las huestes elbistas y desde luego el propio gobierno además de que se puso en evidencia, el Presidente de la Cámara Baja Juan de Dios Castro Lozano que ha venido retrasando la decisión que ahora le corresponde tomar sobre la coordinación prisita y que por razones obvias trató de sacar ventaja para su partido pero no le resultó y su personalidad queda cuestionada.
El resultado final es que entre artilugios y artimañas de todos los mencionados, desde el Ejecutivo, el Poder Legislativo y partidos políticos evidencian que nadie defiende los intereses de la sociedad y que vemos impotentes la parálisis legislativa y del propio gobierno dejándonos una sensación frustrante y una legítima preocupación de un presente confuso é incierto.
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