(Sexta y última parte)
Subcapítulo interestatal Coahuila-Durango de la Asociación Psiquiátrica Mexicana
Conclusiones.- Posterior a las últimas cinco columnas de Nuestra Salud Mental, en las cuales he tratado lo que es la personalidad normal y patológica, el día de hoy deseo hacer énfasis en ciertos puntos que considero deben estar bien claros acerca de la información proporcionada, y así, tratar de evitar confusiones y/o malentendidos.
1º. Debemos entender que la personalidad es “una forma de ser y de reaccionar normalmente ante diferentes estímulos”.
2º. Así es que la personalidad no significa “cantidad” v. gr. Esa persona tiene una “gran personalidad”; aquél tiene “mucha personalidad”; ese chico tímido tiene “poca personalidad”.
3º. Existen rasgos de personalidad que son normales mientras no pasen la línea fina de la psicopatología.
4º. Los rasgos de personalidad pueden trasladarse.
5º. Los rasgos de la personalidad “normales”, reaccionan bien ante un estímulo bio-psico-social.
6º. Los trastornos de la personalidad, han sido clasificados por la CIE-10 (clasificación internacional de las enfermedades de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en la décimo revisión y en el DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Psiquiátrica Americana IV Revisión). Han clasificado a los trastornos de la personalidad cuando la inflexibilidad provoca disfunciones en las relaciones interpersonales y deterioran el desempeño estudiantil, familiar y/o laboral, debido a una inflexibilidad o en el pensar que todo debe hacerse a su modo.
7º. Los trastornos de la personalidad pueden ser agrupados en las formas anteriormente explicadas, desde el paranoide hasta el pasivo-agresivo, pasando por los anteriormente descritos. Pero si deseo hacer notar que los trastornos de la personalidad generalmente se acompañan de otros problemas emocionales, siendo los más comunes depresión, ansiedad (en todas sus variantes).
El tratamiento para esta gama de enfermedades es psicoterapia fisicodinámica, la cual puede ser individual, de pareja, familiar, etc. Creo que, si alguien requiere de ayuda, debe pensar que los psiquiatras no son para atender “locos” sino al contrario, ya que para esto estudiamos bastante y somos expertos.