La noticia según la cuál la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Federación, aportará diez millones de pesos a la compra del Vivero de Ciudad Lerdo a favor del Municipio, es positiva. La Secretaría en cuestión, condiciona la entrega de los recursos al cumplimiento de la compraventa previamente celebrada sobre el inmueble, entre el Ayuntamiento y el Ejido Lerdo.
Según es del conocimiento la operación se formalizó en un precio de doce millones de pesos, aunque es sabido que los ejidatarios quieren cobrar casi el doble, pues ahora pretenden la suma de veintiún millones de pesos. Ningún argumento justifica el cambio, pues aun en términos de un avalúo actual, el precio original implica el pago de un millón doscientos mil pesos por hectárea en breña, lo cuál es razonable.
Son frecuentes estos cambios de opinión en las ventas que realizan los titulares de predios ejidales, que pierden su vocación agrícola y devienen propicios para el desarrollo urbano y por ende valiosos. Los ejidatarios en éste y todos los casos deben ser compensados en justicia, pero no vale el llevar el valor de los inmuebles a niveles ilusorios y menos aun, el generar inseguridad ni incurrir en verdaderas formas de extorsión.
Por ello los vendedores deben responder a los esfuerzos realizados por el alcalde Luis Fernando González Achem, la Semarnat y de manera principal la ciudadanía de Lerdo, que al fin y al cabo es la beneficiaria de la operación. En efecto, el tradicional vivero forestal de la Ciudad Jardín, debe conservarse como bien público e importante pulmón de la región, en aras de una mejor calidad de vida de los lerdenses.