En relación con la operación del Fideicomiso de Seguridad Pública de Torreón, la proximidad del cierre de ejercicio determina la necesidad de fijar los montos que deberán aportar los Gobiernos de estado y municipio para el año entrante. Diversas voces de organismos intermedios señalan la necesidad de que el Gobierno de Coahuila contribuya con un mayor apoyo que el que proporciona en la actualidad.
El Fideicomiso comenzó a operar en tiempos del alcalde Salvador Jalife con una gran participación del gobierno de Rogelio Montemayor, que se mantuvo hasta el fin de su sexenio. Iniciado el régimen de Enrique Martínez, la aportación del Gobierno Estatal se redujo de manera importante, en función de una política que algunos califican de centralista y discriminatoria para nuestra ciudad.
Por ello ciertos sectores ciudadanos interesados en el tema, insisten en que se rectifique el rumbo y se fortalezca a la policía municipal de Torreón. Lo anterior es pertinente, ya que por mandato constitucional la seguridad pública le corresponde precisamente al nivel municipal de gobierno y ello en virtud de la estrecha cercanía de dicha estructura con la vida cotidiana de la sociedad.
Ya existe una propuesta concreta del alcalde Guillermo Anaya Llamas, en el sentido de que la administración que preside está dispuesta a duplicar el monto de la aportación tomando como punto de referencia los números actuales. Toca ahora al Gobierno del Estado el fijar su postura sobre el particular, por lo que el licenciado Enrique Martínez y Martínez tiene la palabra.