Recién iniciada la campaña política relativa a las elecciones extraordinarias para elegir Diputado Federal en el Sexto Distrito con cabecera en la ciudad de Torreón, se manifiestan actos de guerra sucia. Lo anterior con relación a los engomados sobrepuestos a los pendones del candidato panista Jesús Flores Morfín, que implican un supuesto apoyo del Gobierno Municipal a favor del abanderado blanquiazul.
El presidente Guillermo Anaya se ha deslindado de la situación y ha presentado una denuncia ante las autoridades del Ministerio Público, para que se investigue lo ocurrido y se castigue a los culpables. Por su parte la dirigencia municipal del Partido Revolucionario Institucional al ser cuestionada sobre el particular, también ha negado la autoría de estos hechos que constituyen una provocación burda y anónima.
Resulta elemental y obligado pedir a los actores políticos que realicen una campaña de altura a base de propuestas, que neutralice todo intento por enturbiar el proceso venga de donde venga. Se impone hacer un esfuerzo para llevar la elección extraordinaria en un nivel de calidad que incentive el voto y deje atrás acciones negativas, que denigran por igual a instituciones de gobierno, partidos y ciudadanos.
Lo anterior porque es claro que la acción que se comenta desprestigia al proceso y con ello desalienta la participación en aras de un peligroso abstencionismo, principal enemigo del desarrollo democrático. Es necesario conjurar estas tendencias destructivas en base a una participación activa de los ciudadanos, que tenga como resultado una copiosa concurrencia a las urnas el próximo catorce de diciembre, día de la elección.