Existe en el senado de la República, una propuesta presentada por el senador duranguense Adrián Alanís, para el efecto de que el estado vecino se incluya en el horario del Pacífico, en contra de la cual se han alzado algunas voces de otros representantes populares apoyados específicamente en el hecho de que la población de dicho estado no ha sido consultada a fin de conocer cuál es su sentir mayoritario.
Independientemente de las razones de índole técnica o científica que pudieran alegarse a favor de dicha propuesta, resulta obvio que ningún beneficio práctico aportaría a los habitantes del estado de Durango y sí generaría una serie de perjuicios a quienes viven en la Comarca Lagunera de esa entidad, pues como acertadamente lo señaló el diputado federal José Ramírez Gamero, la vinculación entre los municipios de Coahuila y Durango que conforman esta región es tal, que se dislocarían muchas de las operaciones que a diario se realizan en esta zona de ambos estados.
Además de los perjuicios que se generarían en materia comercial e industrial, debe de tomarse en cuanta que muchos jóvenes y niños de ambos lados del Nazas viven en uno de ellos y estudian en el otro, de manera que la divergencia de horarios también repercutiría en sus labores académicas y en la de los padres de familia que acostumbran llevar personalmente a sus hijos a la escuela, pues tendrían que hacerlo en distintos momentos.
Estos detalles que pudieran parecer nimios, son importantes para quienes cotidianamente los realizan y deben ser tomados en cuenta por quienes son representantes populares en el Congreso de la Unión, pues da la impresión de que la propuesta obedece más al interés de demostrar que se formulan proyectos legislativos, que a la obligación de impulsar reformas que beneficien a la ciudadanía, lo que parece que se olvida en la propuesta comentada.