La solicitud de algunos comerciantes en el sentido de que se deje sin efecto la denominada Ley Seca y se amplíen los horarios de venta de bebidas alcohólicas en el Municipio de Torreón, pone de nueva cuenta en un primer nivel de atención este tema recurrente. Los peticionarios de referencia, argumentan que se encuentran en desventaja frente a sus competidores del mismo ramo de la ciudad de Gómez Palacio.
De acuerdo a este alegato, la diversidad de horarios autorizados para expender bebidas embriagantes, entre las poblaciones de Coahuila y Durango que integran la zona conurbada de La Laguna, genera dicha competencia desleal. Además aducen los promotores de la reforma, esa diferencia en los horarios es un inconveniente que anula cualquier esfuerzo por combatir el excesivo consumo de alcohol.
Los argumentos de los quejosos no convencen, porque si bien la falta de uniformidad en los horarios genera el inconveniente que señalan, la solución no aconseja la liberación que pretenden, sino a la regulación pareja. El marco legal que prevalece en Coahuila es el correcto, porque corresponde a un límite establecido a nivel social y legislativo, que el consumo de alcohol exige desde la perspectiva del consumo individual.
Por otra parte no existe una prohibición para el consumo de bebidas alcohólicas y en consecuencia, no se puede hablar en forma apropiada de “Ley Seca” sino más bien de una regulación elemental y necesaria del consumo respectivo. Lo anterior es conveniente puntualizarlo a fin de que la fuerza de las palabras no distorsione su significado, en relación con lo que ocurre en la realidad.