El nuevo diseño del bulevar Indpendencia a partir de un camellón central que substituya a los camellones laterales, implica una obra digna de apoyo. Lo anterior en virtud de que este esfuerzo de los torreonenses, traerá como resultado el impulso a una zona de la ciudad que es polo de atracción de inversiones, en virtud del movimiento comercial y de entretenimieto que ahí tiene lugar.
No se trata de una obra de mero relumbrón; se busca una mayor eficiencia de la vialidad que redundará en mayor comodidad y seguridad para los usuarios, sin perjuicio de que se añada un buen resultado estético. Esta solución a los problemas de flujo vehícular que presenta el bulevar, fue sugerida como resultado de un estudio serio y profesional, avalado por diversos organismos intermedios de la sociedad.
Se entiende sin embargo que la ejecución de la obra haya suscitado cierta oposición de última hora, por parte de algunos ciudadanos que se sienten afectados. Lo dicho porque toda obra implica incomodidades temporales y en ocasiones, las ventajas que se obtienen en aras del interés colectivo, pueden implicar un costo o perjuicio en contra de un interés específico o particular.
Lo importante es que en el saldo final, el resultado de obras aporte más beneficios que desventajas. Es tarea del Gobierno Municipal el llegar a un acuerdo constructivo que permita llevar adelante el proyecto al menor costo social y es responsabilidad de los gobernados el contribuir apoyando a sus autoridades en los aciertos y de esta forma, incentivar su buen desempeño.