Las declaraciones del Gobierno de Durango, en el sentido de que la administración del licenciado Ángel Sergio Guerrero Mier, no realizará la obra de vialidad que daría salida al bulevar Sur Laguna a la altura del Puente Negro, hacia la vecina entidad, resulta lamentable. Lo anterior porque la cancelación constituye un incumplimiento a la palabra empeñada y un trastorno a los planes de vialidad planteados en beneficio de la región.
La Comarca Lagunera es una unidad geográfica, que exige que los gobernantes en ambos márgenes del Río Nazas procedan en forma coordinada y cooperativa. Lo anterior es aplicable en todos los niveles de Gobierno y de ello depende que se realicen elementos de infraestructura de grandes alcances, que constituyan soluciones de largo plazo a los problemas en materia vial y en cualquiera otra de nuestra vida pública.
A cambio de la obra cuya cancelación se anuncia, el Director de Obras Públicas de Durango, ofrece la realización de un libramiento de cuota que una las poblaciones de Matamoros, Coahuila con El Vergel. La propuesta resulta pertinente, pero de ninguna manera justifica la cancelación de la obra primeramente mencionada y con mayor razón, si en un caso se trata de inversión de recursos públicos y en el otro de inversión privada.
Otra obra que resulta postergada en virtud del anuncio que se hace, es la ampliación a cuatro carriles del tramo de vía libre entre Ciudad Lerdo y León Guzmán, lo que desde luego es cuestionable. Las autoridades deben proponer y ejecutar proyectos de obra pública que respondan a la expansión de las ciudades comarcanas, cuyo crecimiento rebasa con largueza a los tímidos e insuficientes planes gubernamentales.