Gobernadores de las tres fuerzas políticas más importantes del país decidieron dar un paso en firme para impulsar las reformas del Estado mexicano que son necesarias para consolidar la democracia y las instituciones nacionales, tema éste que ha estado pendiente desde el inicio del presente sexenio no obstante que el presidente Vicente Fox llegó al cargo proponiendo, entre otras acciones, la realización de la reformas mencionadas.
El hecho de que titulares de los poderes ejecutivos estatales que pertenecen al PRI, PAN y PRD estén de acuerdo en esta convocatoria y que a ella se haya sumado el propio Gobierno Federal al través de la secretaría de Gobernación, hacen suponer que la propuesta lleva la intención de formular y sacar adelante en el Congreso de la Unión las modificaciones legales necesarias para avanzar como país.
Desde luego que no es posible esperar que haya coincidencia en todas las propuestas, ya sea de las que surjan de los gobernadores, de los partidos políticos o del Gobierno Federal. Pero lo que la ciudadanía sí demandaría es que existan acuerdos firmes respecto de los puntos fundamentales que son necesarios para consolidar la democracia y fortalecer las instituciones que soportan el andamiaje del Estado mexicano.
El combate a la pobreza, el fortalecimiento de estados y municipios, la atención a la salud y educación y el mejoramiento de las condiciones laborales, así como el rescate al campo, junto a una agenda legislativa que pueda ser tratada seria y responsablemente sin obstrucciones políticas, deben tener espacio y tratamiento en esta mesa de negociaciones, pues al margen de intereses políticos, todos los actores que en ella participen tienen que responder a las exigencias de la sociedad.