La expresión del secretario de Obras Públicas de Coahuila, en el sentido de que el alcalde Guillermo Anaya “anda a tres cuadras del desfile...” es la enésima muestra de discordia entre los gobiernos Estatal y Municipal. La declaración responde a lo dicho por el Alcalde, en el sentido de que falló la planeación del drenaje pluvial en el bulevar Laguna, lo que provocó recientes inundaciones en el sur de la ciudad.
Sea que exista o no la referida planeación y tenga razón una u otra de las partes, lo cierto es que la inundación se produjo sin que sea un consuelo el que tal fenómeno sea histórico. El hecho es que existe un problema ancestral de inundaciones recurrentes porque bajo el principio de que “en Torreón nunca llueve” las autoridades han caído en apatía y falta de cuidado en relación al drenaje pluvial.
Esta clase de reyertas entre niveles de gobierno es uno de los factores que alejan al ciudadano común de la política a la que llegan a considerar nauseabunda. Los gobernados esperan que sus autoridades se pongan de acuerdo en la tarea de gobernar, sin perjuicio de la pluralidad y la competencia partidista que propicia la vigilancia y control recíprocos, en contra de la perniciosa tapadera y mutua complicidad de antaño.
De nada vale que Gobernador y Alcaldes hayan proclamado la relumbrante Alianza por Coahuila, si una vez publicada la foto cada parte vuelve a la arena a ofrecer un espectáculo de pugilismo que a nada conduce. En el tema del drenaje pluvial en el sur de la ciudad y en cualquiera otro que sea interés de los torreonenses, deseamos ver a nuestras autoridades Estatales y Municipales trabajando en la misma dirección.