Una de las asignaturas pendientes de la actual administración municipal sin duda que es la seguridad pública, la cual ocupó uno de los primeros lugares en las demandas que le presentaron a Guillermo Anaya durante su campaña proselitista y desgraciadamente hasta el momento son pocos los avances que se han visto para atender los problemas que se derivan de la falta de vigilancia o de presencia policíaca.
Con respecto a este tema, no podemos dejar de reconocer que el titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal es una persona que sabe su oficio y que ha logrado revertir algunas de las cifras que se tenían con respecto a robos, asaltos, robos a casas-habitación y otros delitos durante la anterior administración municipal, aunque también es justo reconocer que durante la gestión de Francisco Woo Favela se vivió una etapa de engaño y fingimiento, ya que con el afán de conservar la chamba, se maquillaron cifras al por mayor y nunca se dio a conocer a la ciudadanía la realidad de los efectos de la delincuencia en Torreón.
Ahora, parece que esos tiempos han pasado y que sí se informa correctamente de los hechos delictivos que están ocurriendo, aunque la ciudadanía lo que demanda es su disminución y una efectiva labor de prevención.
Las patrullas se ven más en las calles, los policías han cambiado sus horarios y al parecer las rutinas son más efectivas, sin embargo, en la realidad no se ven resultados y los asaltos a personas, a casas-habitación, de accesorios de vehículos y de vehículos en sí, van en aumento.
Los mismos reportes que presenta el jefe Javier Gutiérrez Pesquera así lo muestran y luego de hacer un análisis de cómo se encuentra la situación, se llega a la conclusión que el problema no él, simplemente no tiene el apoyo necesario para hacer que las cosas mejoren.
De acuerdo a datos generales que se tienen, se sabe que le faltan elementos, ya que con menos de mil policías para hacer labor preventiva en Torreón, es poco lo que se le puede exigir a “El Colorado”; si bien es cierto que cuenta con parque vehicular suficiente, le faltan armas y además hay algunos elementos que le siguen “picando los ojos” y lejos de cumplir con su labor de vigilancia, se dedican a recoger las cuotas que les tienen asignadas a los vendedores clandestinos de bebidas embriagantes a quienes violan los horarios de venta y a algunos aleteros, especialmente en las cercanías de la clínica del IMSS que se encuentra por el rumbo del aeropuerto, en algunos centros comerciales y en las cercanías de la clínica del ISSSTE.
Don Guillermo Anaya debe poner atención en el renglón de la seguridad pública, ya que es una de las demandas ciudadanas más claras y reiteradas; es necesario que se capacite a más elementos para que se integren al cuerpo de la Policía Preventiva y se intensifique la presencia policíaca en colonias conflictivas como la Eduardo Guerra, Vicente Guerrero, Victoria, Constancia, La Merced, Braulio Fernández Aguirre, Rocío Villarreal y varias más en donde cada fin de semana se tienen enfrentamientos de pandillas con saldo de heridos con arma blanca y baleados, además de que se lograría bajar el índice delictivo en sus diferentes facetas.
Del presupuesto municipal un porcentaje importante se dedica a la seguridad pública, pero sin duda debe ser incrementado y se debe vigilar que los recursos sean aprovechados de la mejor manera para beneficio de la ciudadanía, a menos que el Alcalde considere que es de menor importancia la seguridad pública en Torreón o que no le quiera invertir porque es una labor que no se inaugura, que no da para la foto y que no permite el lucimiento al momento del corte de listón.
Guillermo Anaya debe considerar que hay ocasiones en las que es mejor tener tranquilidad que inaugurar un canal de desagüe que estuvo tapado durante muchos años.
Es mejor tener seguridad en el hogar que arbotantes pintados de verde o que carriles vehicular pintados con cal, como parece que se hizo en semanas anteriores.
La seguridad se la agradecerán todos los torreonenses y las obras de relumbrón solamente los proveedores, eso debería considerar el presidente municipal para mejorar NUESTRO ENTORNO.