Los esfuerzos para que las tres ciudades conurbadas de la Comarca Lagunera cuenten con entradas dignas, se han visto obstaculizados por diferentes dependencias del Gobierno Federal que no responden a las necesidades de los gobiernos de Coahuila y Durango y menos aún a las administraciones municipales de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo.
Lo anterior se puede comprobar por parte de los visitantes o por los mismos habitantes de esta Comarca al hacer un recorrido por las carreteras que confluyen en cualquiera de las tres ciudades antes mencionadas y las cuales a pesar de que sus administraciones hacen constantes esfuerzos por mejorar el entorno, nunca es suficiente porque no se cuenta con el apoyo decidido de la Federación o el Estado.
Como ejemplo haremos una breve reseña del estado en el que se encuentran algunas de las carreteras que confluyen en esta Comarca.
La carretera procedente de Jiménez y que llega a Gómez Palacio, se encuentra llena de baches, no se cuenta con acotamiento en algunos sitios, además de que faltan señalamientos viales y las líneas para delimitar los carriles han desaparecido en muchos tramos.
Otro problema que los conductores deben enfrentar, es el referente a la gran cantidad de bordos o reguladores de velocidad que hay, especialmente saliendo de Gómez Palacio, muchos de los cuales se encuentran en distancias relativamente cortas, especialmente en el tramo de Gómez Palacio a El Vergel, donde los bordos aunque son pequeños, están cada tres metros en tramos prolongados y pueden hacer que cualquier automovilista se salga de la carretera.
Al respecto, las autoridades municipales han declarado que solamente un tramo de esa carretera es su responsabilidad y a ese tramo es al que se le da mantenimiento, el resto de la rúa está a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y a pesar de que se ha pedido en reiteradas ocasiones que se le dé mantenimiento, nada se ha hecho, al parecer porque no hay recursos para ello.
En el municipio de Lerdo, se tiene un caso similar al antes mencionado en la carretera Lerdo-Nazareno, que hasta el momento es la única salida de ese municipio hacia Durango y Zacatecas y es uno de los principales frenos para el desarrollo de ese municipio.
La carretera en mención, se compone de solamente dos estrechos carriles, está plagada de bordos en donde muchos vehículos se han averiado por la altura que éstos tienen, además de que las pronunciadas curvas la convierten en una trampa mortal donde ya muchos conductores han perdido la vida.
El alcalde de Lerdo, Luis Fernando González Achem ha gestionado en reiteradas ocasiones ante el gobernador del Estado, Ángel Sergio Guerrero Mier y ante autoridades federales la ampliación de esa carretera, con la finalidad de quitarle la peligrosidad y que permita el desarrollo y crecimiento de Lerdo, pero lo acontecido hasta el momento es prueba de que ha clamado en el desierto.
Torreón no es la excepción y así podemos ver un deteriorado bulevar Torreón-Matamoros en donde ya se han tenido accidentes de fatales consecuencias por el mal estado de la carpeta asfáltica, falta de señalamientos y bordos en diferentes áreas.
La carretera a San Pedro, en este momento se encuentra en proceso de reparación, con recursos del Gobierno de Coahuila, pero en lo que se refiere a la antigua carretera a Francisco I. Madero, salvo un tramo que llega hasta la zona industrial, es angosta, peligrosa, sin mantenimiento y con baches en diferentes áreas.
También en pésimas condiciones y con más de cincuenta bordos que parecen murallas se encuentra la carretera Gómez Palacio-Tlahualilo, la carretera Matamoros-Coyote y la Lerdo-Nazareno.
En todos los casos el común denominador es que los gobiernos municipales en primer lugar no cuentan con recursos económicos para atenderlas y en segundo lugar no les corresponde a ellos darle mantenimiento a esas rúas, ya que la responsabilidad es del Gobierno Federal y el Estatal.
No ha habido respuesta de esas instancias de gobierno y pese a las urgentes necesidades que se tienen en materia caminera, el presidente Vicente Fox ni una sola vez ha volteado a La Laguna; no ha venido desde que tomó posesión de la silla presidencial y tal parece que esta región no se encuentra en el mapa de México.
Y de seguir así las cosas, es de dudarse que en un corto plazo se puedan atender las anomalías que se tienen en el Periférico de Libramiento en el lado de Coahuila, que se retiren los bordos que sobre ese mismo periférico se tienen en el lado de Durango y que se solucionen los problemas que se tienen en las diferentes carreteras que se han mencionado, así como otros caminos secundarios que comunican a los diferentes municipios en esta región, lo mismo que las carreteras que son punto de acceso a diferentes comunidades rurales.
Está claro que hay un divorcio entre las autoridades municipales y estatales con el Gobierno Federal y mientras tanto los que padecen las consecuencias de ese alejamiento, son todos los habitantes de la Comarca Lagunera que al parecer deberán hacer una “coperacha” para arreglar sus carreteras y eso si la Federación lo permite, porque luego salen con que no se deben meter en cosas que son responsabilidad del Gobierno de la República.