El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Desde que Fernando tenía tres años, su madre descubrió que poseía el don del canto. En aquél tiempo la señora María Guadalupe disfrutaba escucharlo, pero jamás imaginó que en algún momento lo haría ante el público...
Hoy, con 12 años de edad, el chico cambió los festivales escolares por presentaciones en La Plaza de Armas y La Alameda. Sabe que tiene todo para convertirse en un intérprete de la talla de Vicente Fernández pues a pesar de no haber estudiado vocalización jamás, alcanza notas muy altas. El Pastor, La Cigarra y El Rebozo son sus canciones preferidas.
“Apenas tengo dos meses y medio yendo a La Alameda; mi primo Pedro Olivas también canta ahí y me invitó. Al principio no quería porque me daba vergüenza, pero acepté después de tanto insistir”, dijo este talento local.
Las pistas musicales que utiliza Fernando son las que vienen en los discos de Código Fama. “Tengo como cinco, y son los que me llevo a mis presentaciones”.
Su escasa edad le hace creer que las cosas en el medio artístico son más fáciles de lo que parecen. El chico pide que alguien se interese en él y le dé la oportunidad de demostrarle que “sí canta bien las rancheras”.
Constantemente se le vienen a la mente Pablo Montero, Alejandro Fernández y Pepe Aguilar; le gusta mucho cómo cantan. En su cabeza está presente la idea de llegar a ser como ellos. Pero por lo pronto, lo único que tiene en sus manos es prepararse más; por eso está buscando algunos lugares dónde pueda tomar a clases de canto.
“Recuerdo que el domingo que canté por primera vez en la Alameda, ensayé todo el día. Ya, después de haber actuado, recibí muchos aplausos, incluso hubo gente que me preguntó cuánto costaba mi disco, pero todavía no grabo uno”, dijo mientras abría sus grandes ojos. “Uno de mis sueños es ponerme un traje de charro, es que no tengo”, finalizó.
Un charro muy joven
Fernando Urquiza Guevara, de 12 años de edad, espera llegar a ser uno de los mejores cantantes de ranchero del país.
-Hace dos meses y medio empezó a cantar en Los Domingos Culturales de La Alameda. Esa vez interpretó El Pastor, Buenos Días Amor, La Cigarra y El Rebozo.
-Además de la música mexicana le gustan las baladas; pero prefiere lo ranchero porque siente que le gusta más a la gente.
-Anteriormente estuvo en clases de Karate pero no le gustó. Para ese entonces ya sabía que lo suyo era el canto.
-Estudia el sexto año en la primaria Don Mariano Matamoros.
-Cree que heredó el gusto por la música de sus tíos Pepe y Paco.
-Es el único hijo de María Guadalupe Guerrero Domínguez y Rubén Urquiza Castañeda.
Fuente: Investigación de El Siglo de Torreón