El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Cuando Laura vio que Valentín Elizalde subió a Osielito al escenario, su emoción se desbordó. Eso era más de lo que esperaban ella y su esposo José Francisco, pues su único objetivo era que “El Gallo de Oro” moviera sus influencias para que los dejaran entrar a la disco en la que se presentó el diez de octubre. Definitivamente nunca olvidarán esa noche...
Con apenas cuatro años y medio, Osiel se perfila para ser el sucesor del intérprete de Vete Ya. El niño se sabe perfectamente los temas del cantante, baila, escucha sus discos y no se pierde sus videos. Su talento es tal, que hasta el mismísimo “Gallo de Oro” quedó fascinado cuando lo escuchó cantar a las afueras de una estación de radio de la localidad, cuando visitó La Laguna para promocionar su más reciente material discográfico, Mi Satisfacción.
-A ver Osiel, cántale a la muchacha – le dijo su madre en la visita que hicieron a esta casa editora. Sin pensarlo dos veces, el pequeño de grandes ojos bailó y cantó La Papa.
“Desde chiquito le gustó la música, cuando le gusta una canción rápido se la aprende y la canta. Por ejemplo, a él nadie le dijo que bailara le sale solito”, explicó la joven mamá.
Desde que Valentín Elizalde conoció al pequeño, le pidió a sus familiares que no desaprovecharan ese talento, “Me dijo que lo apoyara porque tenía madera de cantante”.
La última vez que el sinaloense estuvo en esta ciudad fue la noche del diez de octubre. Ese día ofreció un concierto en una discoteca localizada al oriente. Laura y José Francisco –padres de Osielito- fueron al antro con la esperanza de que los dejaran entrar, es que Valentín es su máximo, pero como era lógico no los dejaron porque a esos sitios no entran menores de edad.
“Pero no nos dimos por vencidos, nos fuimos a la puerta por donde entran los artistas y ahí lo esperamos. Llegamos desde las siete de la tarde y él (Valentín) hasta las once. Cuando nos vio, de inmediato se acordó del niño, de que le había cantando afuera de la estación de radio y nos dijo que Osielito no se iba a quedar sin entrar, así es que nos metió”.
El chico estaba feliz, se encontraba nada menos que con su “compa” Valentín; se metieron al camerino, se tomaron fotos y lo dejó que agarrara las frutas que quisiera. Ya cuando llegó la hora de que subiera al escenario, no lo pensó dos veces y se lo llevó con él.
“Lo traía agarrado de la mano y se lo presentó a la gente; al principio pensé que nada más lo iba a tener a su lado, pero después le dijo a su banda que lo acompañara con Vete Ya, ¡y que el niño comienza a cantar! La gente estaba fascinada con Osiel, a mi me dejó sorprendida porque no se asustó de tener enfrente a tanto público, no se echó para atrás. Ya cuando terminó, Valentín Elizalde lo presentó y le dijo a la gente que era Osielito, un paisano suyo y que había que apoyarlo”, platicó Laura.
Al principio, a la señora no le cabía en la cabeza que su niño pudiera ser artista, pero ahora que lo ha visto, sabe que tiene todo para lograrlo.
“Las primeras veces no lo aceptaba mucho, después sí porque le veo cualidades. No quiero adelantarme mucho, me la voy a llevar tranquila, le voy a dar tiempo al tiempo...”
Desde hace dos semanas, Osiel canta los domingos en la Alameda Zaragoza dentro del programa Domingos Culturales. Su simpatía, conquista, su talento impacta.
Un futuro prometedor
Los padres del niño están buscando una institución donde pueda comenzar con clases de canto, pero se han encontrado con dos problemas: que tienen un costo (300 pesos en la Casa de la Cultura) y que no aún no lo aceptan argumentando que está muy pequeño.
-A Osiel Francisco de Ávila Hernández, no le gusta la música pop, rock ni disco, solamente las gruperas y –sobre todo- las de Valentín Elizalde.
-Sus padres se llaman Laura y José Francisco. Su hermano es Irving Paul y tiene tres años de edad.
-A mediados de julio, cuando conoció a Valentín a las afueras de la estación de radio, se tomó fotos con él y recibió como regalo dos discos del artista.
-Dice que ya es artista.