El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Gracias a su fuerza de voluntad y a la música, Lalo Gutiérrez pudo salir del infierno del alcoholismo.
En sus ojos aún se percibe el dolor que siente al recordar esos tiempos. Asegura que el ambiente y los amigos lo envolvieron... sin vino no convivía.
Mejor conocido como “Chilo”, Lalo Gutiérrez ha vivido al ritmo de la música muchas experiencias difíciles. Primero fue su niñez, sus padres se separaron, luego su incursión al alcoholismo, pero siempre acompañados del canto.
Lo recuerda con exactitud, fue a los 14 años cuando empezó a cantar. Como todo aficionado, lo hacía en fiestas, con sus amigos, con la familia, hasta que un buen día se apuntó en el concurso organizado por la estación radiofónica XEDN, en el certamen Aficionado de los Ejidos. “Eso sucedió en 1964, desde entonces decidí continuar en ello”.
Los momentos duros que le ha dado la vida, han hecho que Lalo Gutiérrez sea ahora un hombre de bien. Lleva 20 años sin tomar, orienta a las personas que padecen lo que él hace tiempo, incluso, platica con quienes han sufrido la separación de sus padres.
“Fue el vicio el que no me dejó sobresalir, en parte, en el mundo de la música. A pesar de tener tanto tiempo en ello, apenas el año pasado grabé mi primer disco, lo que sucede es que a una persona que toma no se le tiene confianza porque no agarra nada en serio, también porque falla en sus contratos y actividades de trabajo”.
Por lo pronto, y dejando a un lado sus recuerdos, Lalo Gutiérrez está muy contento porque al fin grabó un disco, en el cual incluye 20 canciones, la mayoría boleros rancheros. “Me gusta el bolero ranchero porque me dicen que tengo el estilo de voz para cantarlo, aunque a veces interpreto una que otra bravía”.
Fue gracias a Jesús Saucedo, su hermano Diego y a Roberto Chávez, que “Chilo” vio cristalizado su sueño de tener un material discográfico. Fue precisamente Jesús Saucedo quien le escogió el material, el cual incluye el tema del famoso Martín Urieta, Urge; con el cual se ha ganado al público lagunero.
Con voz tranquila asegura, “No aspiro a la fama, aspiro simplemente a que el público, mi gente, escuche mis canciones. La verdad la fama no me gusta, porque muchas personas que la tienen no la saben manejar, pierden el suelo y luego se vuelven altaneros e indeseables”.