El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Nada ni nadie lo haría desistir; Jorge tomó su mochila y su guitarra y se fue -una vez más a Monterrey- para hacer el casting de la tercera generación de La Academia. Esperaba que ahora sí lo seleccionaran.
Es tan “terco”... en las disqueras en las que dejó sus grabaciones le dijeron que no sabía componer, que lo que hacía era ilógico. En los castings para las dos primeras generaciones de La Academia y de Operación Triunfo no pasó de la primera fase. Su padre lo regaña, le dice que no sólo de ilusiones se vive, que hay que trabajar para subsistir. Pero Jorge está dispuesto a seguir tocando puertas. Confía en su talento y en un futuro mejor.
“Mi experiencia se reduce a tocar en mi casa, y eso a veces, porque me callan. Estoy luchando contra todo, quiero que me den una oportunidad en un bar para que escuchen mis composiciones, de ser necesario entraría a un grupo a tocar tumbas. Necesito ayuda”.
Otro en su lugar ya se hubiera dado por vencido y retirado de la música. La mayoría de la gente a la que se ha dirigido, le ha dicho que le falta más estudio, pero intuye que algún día, todos aquellos que lo criticaron, le reconocerán su talento.
“Ahora que fui a Monterrey (para el casting de La Academia tercera generación) me formé hasta tres veces”, se ríe. “La última vez que pasé para que me oyera cantar el jurado, pensé que ya me había quedado”, contó divertido.
Y es que, según explicó Jorge, las personas que seleccionan a los jóvenes los pasan en grupos de diez en diez, los escuchan cantar y posteriormente mencionan el número de participante que fue elegido para seguir en la competencia.
“Siempre es diferente la manera en que dicen quiénes fueron los escogidos. En ocasiones piden que den un paso al frente tales personas, y en ese momento resulta que a las que no nombraron fueron las seleccionadas. Pues total, ya en la tercera vez que me formé para concursar; al momento que iban a decir a los que pasaron a la siguiente ronda, hicieron que ocho personas dieran un paso al frente. Yo dije, ya fregué, pues no iba a ser posible que esos ocho fueran a pasar, lo más lógico era que los dos que no mencionaron hubiéramos sido los elegidos, pero ¡oh sorpresa!, no fue así”.
Jorge se ríe de su “desafortunada carrera artística”, pero cree en sí mismo y está dispuesto a seguir intentándolo. Actualmente trabaja en una maquiladora y continúa escribiendo canciones y poniéndoles música “como Dios le da a entender”, ya que toca muy poco la guitarra y no cuenta con estudios que avalen su trabajo.
“Soy totalmente lírico, lo que sé de guitarra lo aprendí yo solo, ayudado únicamente por cancioneros y también de oído”.
Con respecto a sus composiciones, el mismo Jorge afirma que son complejas y poco convencionales pero... “para componer no hay ninguna fórmula ni método”.
Mientras encuentre a una persona que confíe en él y aprecie su trabajo, este joven continuará tocando puertas y pidiendo oportunidades; al fin y al cabo la esperanza es lo último que se pierde.
Sólo contra el mundo
Cierto día, de lo desesperado que estaba por no tener dinero ni apoyos, Jorge se subió a cantar a los camiones. Sacaba entre 50 y 70 pesos diarios.
-Su nombre completo es Jorge Alfredo Segovia Martínez, tiene 22 años de edad y terminó la carrera de Administración Pública.
-Viajó a México para entregar una grabación con sus temas a Sony Music y Warner. En ninguna disquera le dieron esperanzas.
-Empezó a tomar un curso de guitarra clásica con Héctor Guerrero, pero se desesperó y siguió tocando de oído y ayudado por sus cancioneros.
-Le entregó uno de sus casetes a Wendolee (de la 1ra. Generación de La Academia) y también llevó uno a casa de Pablo Montero.
-En sus composiciones predominan las letras chuscas, pero también tiene otras donde hace alusión a la soledad y la tristeza.
-Una de sus canciones más polémicas se titula ¿Qué Onda Señor? Donde habla de una personas que se enoja con Dios y le pregunta el porqué de la vida.
-Tiene registradas cerca de 50 canciones.
-Quiere irse a México para estudiar en la academia de Amparo Rubín.
-Sus cantautores favoritos son Leo Dan, Juan Gabriel y Joan Sebastian.
-Jorge Alfredo en el Camión y Claudia Imelda, son dos de las composiciones de este perseverante lagunero. Dice que cuando vaya a presentar su espectáculo, lo abrirá con la primera canción.
FUENTE: Investigación El Siglo de Torreón