GÓMEZ PALACIO, DGO.- La puesta en operación de una base de taxis sin permiso de la autoridad, generó la inconformidad de los integrantes de la Central Campesina, Urbana, Democrática y Popular (Ccudepo), quienes pretendían entrar por la fuerza al establecimiento para derribar la antena que la propietaria mandó colocar en la azotea.
Inconforme con la actitud de los choferes de la Ccudepo, María Isabel Torres Zambrano bloqueó por unos minutos la circulación de la avenida Ingenieros a la altura de la Calle Ocho de la colonia Filadelfia, con vehículos de su propiedad, con la intención de ahuyentar a los miembros de esa organización.
Después del mediodía, los choferes de la agrupación que dirige Jaime Meraz Martínez, se concentraron en las afueras del autolavado que se localiza en ese sector habitacional, el cual es propiedad de Torres Zambrano.
Según denunciaron, desde este miércoles pasado comenzó a operar ahí la base de los taxis “Cisne”, flotilla que al igual que el establecimiento es propiedad de María Isabel Torres Zambrano, quien según informó la Subdirección de Transporte de la Región Lagunera de Durango, fue expulsada del Sindicato Alianza y ahora busca adherirse a alguna otra organización.
La inconformidad de los cudepistas es porque ellos operan una base en la avenida Cinco de Mayo y Enrique Unzueta y prestan el servicio en ese sector de la ciudad, por lo que para éstos la apertura de otra base significa una competencia desleal.
Los taxistas advirtieron con retirar por su propia cuenta, la antena que está colocada en la azotea del negocio de autolavado, pero María Isabel los enfrentó y trató de impedirles el paso bloqueando la circulación por la avenida Ingenieros.
El subdirector de Transporte, Francisco Torres Larriva, intervino en el conflicto y ordenó dos inspectores a bordo de una unidad de vigilancia permanente afuera del negocio; minutos después los elementos retiraron de la circulación dos taxis “Cisne”, los números 27 y 58 que se disponían a prestar el servicio en los alrededores.
El argumento del funcionario fue que la operación de esta base no fue autorizada ni está en trámite, aunque las 25 unidades que la integran cuentan con sus placas y permisos; incluso, dijo, no se están aprobando solicitudes de nuevas bases de taxis.
Para la dependencia, el hecho de que se tenga operando un sistema de radio comunicación en el establecimiento, con un operador que contacta con las unidades, significa que la base de taxis está funcionando, aunque según la dueña, la antena que se tiene colocada sólo se está utilizando como repetidora.
Respecto de la antena, Torres Larriva dijo que según la información que se le hizo llegar de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ésta sólo opera como banda civil particular, pero regularmente debe solicitarse un permiso especial para la prestación del servicio público.
Abuso
Para María Isabel Torres Zambrano, la Subdirección de Transporte incurre en un abuso de autoridad al no permitírsele trabajar con las unidades que le pertenecen.
Aseguró que tanto la operación de los taxis como de la propia antena de comunicación está en trámite, de la misma forma en que se está buscando adherirse a alguna organización, para lo cual se están teniendo pláticas con los dirigentes de la CROC.
Refirió que su salida del Sindicato Alianza que dirige Ramón Nevárez Muñiz, fue porque no estuvo dispuesta a tolerar los abusos y corruptelas con que se maneja ese grupo choferil, y que consisten en amedrentar a los propios miembros de las mini bases con la detención de los choferes.
La flotilla de taxis “Cisne” está conformada por 25 unidades, todas de su propiedad y que anteriormente formaban parte de la Alianza, aunque según dijo, no todas están a su nombre, sino de familiares directos porque la Ley no permite el acaparamiento.
“Mi situación es la misma de Ramón Nevárez o César Ramírez (miembro de Alianza), pues ellos tienen hasta 40 o más unidades que son de ellos pero a nombre de otras personas, incluso de los mismos choferes”, acusó.