La iniciativa es la punta de lanza para encontrar el éxito. Parte de la iniciativa consiste en ver en las personas que percibimos como realmente exitosas en todos los sentidos, sus cualidades, para que nos sirvan de modelos. Poco a poco vamos grabando en nuestra mente todas las características que llevan al éxito espiritual, que conlleva en su periferia un equilibrio módico de lo material. El movimiento que emprendemos para que las cosas sucedan, ciertamente es la estrella del éxito. Todo éxito verdadero consiste en no detenerse nunca, en desear más armonía y espiritualidad de la vida, y en detenernos en las ambiciones materiales, de manipulación, placeres y poder.