Una forma muy común de mentira es la exageración. No hay nada que pueda hacer perder más la confianza en una persona que descubrir que infla o exagera sus hazañas o actos. Cuando se trata de mentiras por exageración, hay que estar siempre vigilantes. La exageración siempre está cubierta de mentiras sutiles. Por ejemplo, la costumbre de dejar a otros recados urgentes, suele ser una mentira por exageración. Si el mensaje no es realmente urgente como suele suceder, la persona que lo deja subrayando su urgencia, pierde gran parte de su credibilidad. Urgente debe significar casi siempre una cuestión de vida o muerte y casi nunca es el caso por el que se dejan mensajes de este tipo.