La persona realmente feliz, es la que se muestra contenta con lo que tiene. Está satisfecha con lo que es y con lo que posee. Ser feliz es una actitud personal hacia la vida; es un asunto de aprendizaje de la totalidad del océano en el cual flotamos. Emana de nuestro interior, del contenido de nuestra conciencia. Decía Aristóteles hace más de 23 siglos que hombres y mujeres lo que más buscan es la felicidad, pero que es casi imposible encontrar un individuo feliz. Hoy, enfrentamos los mismos dilemas. Es difícil ser feliz, pues se confunde la felicidad con el éxito material, el cual conduce a buscar más éxito, y aleja a la gente completamente de la felicidad.