Siempre es necesario cargar con nuestro filtro para las críticas negativas que recibimos de los demás. Lo primero que debemos preguntarnos ante una crítica negativa es si la persona que la formula tiene autoridad moral para hacerla. Por lo general, están desautorizadas moralmente. Cuando nos interesamos realmente en alguien, debemos hacer el esfuerzo por abordarlo con sensibilidad, sin lastimar su autoestimación para reorientar algunas de sus conductas o actitudes que le causan problemas. Pero sin lesionar. El filtro nos permite ver nuestras propias motivaciones y ser gentiles ante los demás, y ayudarlos al mismo tiempo a filtrar las críticas negativas, que son las que abundan.