Enseñar es muchas cosas. El maestro es muchas personas. Enseñar es a veces instruir, explicar o relatar; sin embargo, muy poco puede ser enseñado en este sentido. Enseñar implica que pueden encontrar normas impuestas exteriormente, y sin embargo las mejores y más efectivas normas son las que uno mismo se ha forjado. La enseñanza debe ser percibida como un todo, con todas sus infinitas cualidades. La enseñanza real es viva, dinámica, real, absorbente y su principal característica es que no hay respuestas concretas reales. Decía Sir Winston Churchill: “Es un error mirar demasiado hacia adelante. Sólo un eslabón del destino puede ser forjado a la vez”.