Uno de los elementos de mayor importancia en nuestra vida es la conciencia hacia nuestros semejantes. De esta manera, no debería existir un lugar más desagradable que aquél que se siente incómodo con su propia compañía, no importa a qué lugar se dirige, ni cuán rápido se desplaza, ni qué tan lejos pretende llegar. Podemos sufrir por los conceptos que emitimos si generamos el veneno del resentimiento, odio, miedo y egoísmo, los cuales se harán evidentes en todos los aspectos de nuestras vidas. Cuando generaciones enteras engendran esos sentimientos negativos, surgen conflictos y miseria por todas partes. Mientras más serena sea nuestra conducta, mejor seremos con los demás.