¡Aténgase a los hechos o los hechos los delatarán! Y cuando lo haga, hágalo bien, o los mismos hechos hablarán mal de usted. La protesta mediante la hipocresía y la intolerancia siempre ha sido la misma: silenciada por el debate, pretende acallar por medio de la persecución. En tiempos antiguos, fue a través del fuego y la espada y en tiempos modernos por medio de la lengua. La intolerancia siempre ha sido la maldición de todas las épocas. La gente puede tener dinero, pero eso no significa el éxito. Siempre debemos tener presente qué es realmente importante. Las fuerzas más poderosas del mundo nunca son espectaculares. No hay vida, por humilde que sea, que no pretenda un mañana.