PARÍS, FRANCIA.- El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) Max Mosley, informó en una reunión en esta ciudad con todos los directores de las escuderías de Fórmula Uno que se implantarán las nuevas reglas para reducir los costos en la máxima categoría.
Mosley recordó que en menos de doce meses Arrows y Prost desaparecieron y a pesar de eso no se hizo nada para intentar resolver los grandes gastos financieros en las competencias. Y las reuniones que se celebraron en el mes de octubre pasado no sirvieron para nada.
La regla de la "unanimidad del Acuerdo Concordia" que rige la Fórmula Uno, no es motivo para que el jerarca de la FIA baje el tono de su voz, y afirme que se tiene que actuar para que estos problemas no afecten a un nivel mayor y se regeneren todos los puntos del automovilismo. Las nuevas reglas se aplicarán para eliminar la telemetría entre los autos, el avituallamiento, que ya no haya comunicación de radio entre el equipo y el piloto y se asignarán dos vehículos por equipo.
Además, se guardarán los coches en lugar cerrado entre las calificaciones y la carrera (los equipos no podrán trabajar sobre los autos, salvo vigilancia).
Se quitarán el sistema antiderrapante, el acelerador electrónico y la caja de velocidades automática (derogación posible para todo o en parte en 2003, seguida de un endurecimiento en 2004) y se pedirá a los equipos utilizar componentes estándar.
Con la óptica puesta en 2004, la FIA introducirá nuevas reglas como sistema de frenos estándar, alerón trasero estándar, componentes más resistentes y la garantía de que los grandes constructores de motores de la F1 suministren sus productos a otras escuderías.
Para 2005, las reglas consistirán en la utilización de un mismo motor para dos carreras en vez de una, y seis carreras en 2006, la prolongación del tiempo de vida de la mayoría de elementos, y nuevas sanciones por el cambio de motor o elementos fuera de los períodos temporales permitidos.
Finalmente, la FIA buscará un acuerdo con los equipos para introducir un nuevo reglamento técnico que elimine el uso de materiales exóticos, incluidos los referentes al motor.